Probablemente solo los fans más atentos de Star Wars se hayan dado cuenta de este detalle que, para muchos, ha pasado desapercibido por más de 20 años. Y es que la actriz Keira Knightley, quien saltaría a la fama internacionalmente por su protagonismo en las primeras películas de 'Piratas del Caribe', tiene un papel importante dentro de la franquicia de George Lucas, más en concreto en la película de 1999 'Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma'. ¿No lo recuerdas?
Keira Knightley interpretó a Sabé en Star Wars, la doncella de Padmé, con tan solo 12 años
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— Vandal (@VandalOnline) June 3, 2024
Por si no lo recuerdas o nunca te habías dado cuenta, te refrescamos la memoria. En los acontecimientos que se suceden en 'Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma', una joven Keira Knightley da vida al misterioso personaje de Sabé, la doncella personal de Padmé Amidala que no solo es la sirviente de la Reina de Naboo, sino que también actúa como doble de esta debido a su increíble parecido con ella, lo que le permite disfrazarse de la reina para asegurarse de que si alguien intenta asesinarla no acabe con la vida de la de verdad.
Sí, desde luego, un trabajo que no muchos estaríamos dispuestos a asumir.
Si bien Sabé tiene una participación menor en los eventos de esta película, su personaje ha tenido una historia más grande y desarrollada dentro del canon oficial de Star Wars, apareciendo en muchas novelas y cómics. Con todo, en acción real solo la hemos visto en el Episodio I, encarnada por Knightley en un papel que ella misma llegó a describir en una entrevista de 2004 como de extra: "Yo era básicamente un extra. Ni siquiera recuerdo que George Lucas hablara conmigo".
Knightley estuvo involucrada en el rodaje del Episodio I cuando tenía apenas unos 12 años de edad, y fue escogida para este personaje por su gran parecido con Natalie Portman, ya que una vez maquillada y con el vestuario apropiado, la actriz se parecía mucho a la reina de Naboo.
Aún así, trabajar en una de las sagas más reconocidas y famosas de la historia del cine no acabó de impulsar la carrera de Knightley como podría haberse creído en un primer momento. La británica fue etiquetada en sus primeros años de carrera como una copia de Natalie Portman, y eso la molestó un poco, hasta el punto de tener que señalar que sus únicos parecidos son que ambas tienen el pelo castaño y los ojos marrones, pero nada más.
Trabajar en Star Wars tampoco terminó de agradar a Knightley del todo. Los férreos acuerdos de confidencialidad que tuvo que firmar para trabajar en la película de 1999 eran tales que no llegó a leer el guion hasta un día antes de su rodaje, y desconocía cuál era exactamente su rol: "No me di cuenta de lo que estaba haciendo hasta el último día de rodaje cuando alguien dijo: 'Ella es un señuelo', y yo dije: 'Oh, ¿lo soy? ¿Eso es lo que se suponía que debía hacer?' Nadie me lo había dicho".
En la actualidad, después de más de 20 años del estreno de la cinta, Knightley ha olvidado en su mayoría lo que hizo para el filme. De hecho, asegura que solo vio la película una vez cuando salió en los cines, y casi ni se acuerda de quién era su personaje ni sabe si continúa viva en la continuidad actual de la saga.
La suerte le sonrió algunos años después de 'Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma', en 2003, cuando consiguió el papel de Elizabeth Swann en la primera película de 'Piratas del Caribe' y un rol importante dentro de 'Love Actually'. A estos trabajos le siguieron cintas como 'Orgullo y prejuicio', 'Expiación', 'Anna Karenina' o las secuelas de la saga de piratas de Disney, todos ellos papeles por los que se ganó mucha popularidad y se hizo un nombre en la industria.
