La perturbadora historia de Rodney Alcala, el "Asesino del Juego de Citas", vuelve a estremecer al público, esta vez a través de la pantalla con la nueva película dirigida por Anna Kendrick. Esta ópera prima como directora de la conocida actriz no solo ha generado expectativa, sino que también ha recibido aplausos de la crítica, especialmente tras su exitoso debut en el Festival de Cine de Toronto. El Asesino del Juego de Citas, ahora disponible en Prime Video, explora uno de los casos más espeluznantes de la historia criminal de Estados Unidos, en el que un asesino en serie logró burlar a todos y aparecer en televisión.´
Una cita con un psicópata
La película sigue la historia real de Cheryl Bradshaw, una joven que, sin saberlo, eligió a un psicópata como su cita en el programa The Dating Game en los años 70. Alcalá, presentado como un atractivo fotógrafo, ocultaba tras su carisma una serie de crímenes brutales que incluían el asesinato y abuso de varias mujeres y niñas. Kendrick representa en el filme esta dualidad aterradora y explora la oscura verdad de un asesino que se camuflaba entre sus víctimas, aprovechando su apariencia para atraerlas y luego atacarlas.
Kendrick, conocida por su habilidad en el drama y la comedia, se sumerge en el género con una mirada aguda y detallada. Su dirección ha sido comparada con el estilo de Hitchcock, especialmente en cómo construye la tensión alrededor de un hombre que se hizo pasar por una figura de confianza. Críticos de IndieWire y The Guardian coinciden en que Kendrick ha encontrado su voz como directora, logrando captar la atmósfera de peligro latente que rodeaba a Alcala y su impacto en la vida de sus víctimas.
Un asesino en serie en un programa de citas en prime time
El elenco, encabezado por Kendrick como Cheryl Bradshaw y Daniel Zovatto como Rodney Alcala, trae al presente la inquietud de una época en la que un asesino en serie logró aparecer ante millones de espectadores en un programa de televisión sin levantar sospechas. La película muestra con crudeza los momentos previos a los ataques de Alcala, y aunque evita escenas explícitas de violencia, el impacto psicológico es evidente. Kendrick presenta una narrativa que ahonda en el peligro que pueden ocultar las apariencias.
El Asesino del Juego de Citas también se convierte en un análisis sobre cómo la sociedad percibe el peligro y el carisma. La trama recuerda cómo el asesino logró ganarse la confianza del público y de los productores del programa sin levantar sospechas, un hecho que nos lleva a cuestionar cuántas veces el mal se esconde tras una sonrisa amable.