La inteligencia emocional se trata cada vez más desde hace unos pocos años. Desde centros escolares hasta en las propias oficinas de trabajo, se prioriza la salud mental ante todo, y por supuesto también se trata ese constructo que se refiere a la capacidad de los individuos para reconocer sus propias emociones y las de los demás, discernir entre diferentes sentimientos y etiquetarlos apropiadamente. Según Cortney Warren, psicóloga de Harvard, existen ciertas frases mediante las que se puede averiguar si una persona tiene una inteligencia emocional baja, y seguro que has escuchado más de una.
Una psicóloga de Harvard desvela las frases que demuestran que tienes una inteligencia emocional muy pobre
En declaraciones para CNBC, recogidas desde AS, la psicóloga desveló cuáles son las frases más comunes que las personas con poca inteligencia emocional suelen decir en momentos clave de una relación (sea de amistad, de pareja o con un familiar). Una de las más sonadas, por ejemplo, es "no voy a cambiar", que se suele emplear debido a que no se comprende que quizá una actitud o comportamiento propio puede estar perjudicando a nuestro alrededor. Otra bastante común es "no me importa cómo te sientas", que ya habla por sí sola y demuestra, no solo una baja inteligencia emocional, sino también una desinhibición absoluta hacia la otra persona. En su lugar, la profesional propone el uso de otras dos frases mucho mejores y más afectivas; como "Quiero estar abierto a recibir comentarios sobre mí" y "Lamento que te sientas mal. ¿Cómo puedo ayudarte”. Similar a esta, se encuentra la frase "es tu culpa que me sienta así".

También más expresiones típicas de baja inteligencia emocional como "no puedo perdonarte" o "simplemente estás equivocado", la cuales puede sustituirse por "¿puedes ayudarme a entender por qué te sientes así?", por ejemplo. Este tipo de constructo se basa en utilizar información emocional para guiar el pensamiento y la conducta, y administrar o ajustar las emociones para adaptarse al ambiente o conseguir objetivos. Si bien es cierto, como decíamos, que ahora esto se cuida más que nunca, aun queda mucho trabajo por delante, y puede que en el mejor de los casos sea consultar a un profesional si vemos que esto nos cuesta más de lo habitual.