El próximo martes, la Audiencia Provincial de Madrid abrirá juicio contra M.P.B., conocida en redes sociales como ‘Barbijaputa’, por presuntamente incurrir en un delito de odio al publicar mensajes discriminatorios y antisemitas en Twitter, ahora X. La acusada, de 44 años, enfrenta una petición de la Fiscalía de un año y nueve meses de prisión por un delito contra los derechos fundamentales, en la categoría de incitación al odio y la discriminación, recogido en el artículo 510.1 del Código Penal.
La Fiscalía pide prisión para la tuitera «Barbijaputa» por difundir odio en redes sociales contra los judíos
El caso, del que se hace eco EFE, demuestra el creciente fenómeno de los delitos de odio en el ámbito digital, donde las redes sociales han facilitado la proliferación de discursos extremistas y de intolerancia. Este tipo de delitos, que van desde insultos y amenazas hasta la incitación directa a la violencia, están siendo objeto de creciente atención por parte de las autoridades judiciales, debido a su impacto en las víctimas y la sociedad en general.
La Fiscalía acusa a ‘Barbijaputa’ de haber publicado desde 2011 varios mensajes que incitan al odio contra los judíos y ensalzan la figura de Adolf Hitler y el régimen nazi. En los escritos, según el Ministerio Público, la imputada expresa su rechazo hacia los miembros de la comunidad judía y realiza comentarios que trivializan el Holocausto, uno de los genocidios más atroces de la historia moderna. Algunos de los mensajes incriminados, citados en el escrito fiscal, incluyen afirmaciones como: “Hitler era un cabrón por cargarse a los judíos y un cutre por no acabar el trabajo. Ahora mira lo que pasa”, o “¿Qué sería más apropiado: eliminar todo Israel o solo a los judíos?”.
El impacto de estos mensajes, que fueron ampliamente compartidos y comentados en la red, ha generado una fuerte reacción en la comunidad judía, quienes ven en estas publicaciones un ataque directo a su dignidad. El fenómeno de los delitos de odio en redes sociales no es aislado. En los últimos años, España ha vivido un aumento de este tipo de casos, que han alcanzado notoriedad debido a la polarización social y la facilidad con la que los discursos de odio se propagan en plataformas como Twitter, Facebook o X.
Barbijaputa alcanzó mucha notoriedad en Twitter por sus posturas radicales y provocadoras, especialmente en el ámbito del feminismo y la política. Comenzó a ganar popularidad en la década de 2010, cuando se convirtió en una de las voces más reconocidas en el debate digital, acumulando hasta 281.700 seguidores gracias a su estilo provocador y su capacidad para polarizar a la audiencia. Ahora cuenta con un pódcast y una web oficial propia en la que vende productos de todo tipo, como camisetas y joyas, e incluso ha publicado libros, siendo firma de cabecera de multitud de periódicos.
Además de la acusación principal, el fiscal contempla la posibilidad de imputar a M.P.B. por difamación, una alternativa legal que, en caso de ser aceptada, también conllevaría una pena de prisión de hasta un año y nueve meses, aunque se consideraría la opción más benévola para la imputada. Este juicio refleja la importancia de abordar de manera efectiva los delitos de odio en el ámbito digital y de proteger los derechos fundamentales de las comunidades vulnerables frente a la intolerancia.
