Daisy Ridley cambia el sable láser por el barro y la sangre en We Bury the Dead, un thriller de terror que acaba de enseñar un nuevo adelanto visual y que apunta a llegar a los cines estadounidenses en los primeros días de 2026. La película juega con una idea muy simple (y muy inquietante): cuando el mundo se rompe “de golpe”, lo más peligroso no siempre es lo que ves venir.
La historia sigue a Ava (Ridley), una mujer que se adentra en una zona de cuarentena controlada por el ejército para buscar a su marido desaparecido tras un experimento militar catastrófico. En esa “tierra vallada” no solo hay cadáveres: hay normas, rumores, silencios… y una versión oficial que intenta convencer a todos de que la situación está bajo control.
Protocolos para el horror
El trabajo de Ava, sobre el papel, parece casi administrativo: formar parte de un equipo que recupera cuerpos y los entierra, como si el horror pudiera gestionarse con protocolos. El problema es que los muertos no se comportan como deberían. Lo que se vende como contención “humanitaria” empieza a sonar a otra cosa cuando algunos cadáveres dan señales de vida y el miedo deja de ser una teoría para volverse rutina.
We Bury the Dead se apoya precisamente en esa tensión: la de una protagonista que no solo se juega la piel, sino también la confianza en lo que le cuentan —y en lo que decide creerse para seguir avanzando un día más.
Estreno en EE. UU. y el ruido del circuito
El reparto completa el viaje con nombres como Brenton Thwaites, Mark Coles Smith o Matt Whelan, en una historia que, además, sitúa parte de su imaginario en Tasmania y se vende como un cruce entre supervivencia, paranoia y drama personal con los dientes apretados. De hecho, la película ha ido asomando en el circuito festivalero y ha generado conversación entre fans del género por su planteamiento más “sucio” y terrestre.
En Estados Unidos, su estreno en salas figura para el 2 de enero de 2026, con entradas y listados ya visibles en plataformas de venta/seguimiento; sobre España, por ahora, lo más honesto es decir que no hay una fecha clara confirmada en esas mismas referencias. Si el material promocional sigue por este camino, We Bury the Dead tiene pinta de esas pelis que no van a buscarte con un grito… sino con un escalofrío que tarda en irse.















