Will Smith está buscando recuperar su carrera tras el fatídico incidente de los Oscar. Tras ser acusado por compañeros de rodaje y examigos de tener mal carácter y enrarecer los climas de rodaje, Will Smith comenzó un trabajo de desintoxicación y autocontrol, pidiendo perdón por sus actos del pasado y triunfando con Bad Boys 4 y preparándose para protagonizar nuevas películas con Sony. Pero antes de estrenar la secuela de Soy Leyenda o incluso de dejarse caer por una hipotética Men in Black 5, Smith tenía un ambicioso proyecto de acción, en la que iba a dar vida a un veterano de guerra. Ahora se ha filtrado que el actor ha abandonado el rodaje de forma imprevista de cara a estar más concentrado en otros proyectos.
Will Smith se baja de una ambiciosa película de acción de más de 80 millones de presupuesto que, según el actor, "iba a redefinir el entretenimiento en Hollywood"
Era uno de los grandes filmes en preparación para el actor. Basado en el libro de Chuck Hogan, Devils in Exile, este ambicioso thriller bélico titulado Sugar Bandits se centrará en un veterano de la guerra de Irak que se une a un equipo de soldados retirados y mercenarios que lucharán para atacar el tráfico de drogas en Boston.
La adaptación está a cargo de Stefano Sollima, creador de Gomorra e hijo de uno de los mejores directores de spaghetti wésterns de la historia, Sergio Sollima, unas buenas credenciales de cara al proyecto. Pero Smith ha decidido borrarse a pocos meses del inicio de la producción.
Aunque Will Smith ha decidido abandonar el reparto de una de las películas más ambiciosas con un presupuesto de más de 80 millones, no se aleja por completo de ella. El actor continuará ejerciendo un papel crucial como principal productor a través de su compañía, Westbrook Studios. Esta decisión permitirá a Smith mantener una cierta influencia en el desarrollo de la película, que había dicho que le parecía un gran idea, garantizando que su visión creativa y estratégica siga presente de una manera u otra como explican en Deadline.
El caso es que, en lo mejor de su carrera, cuando iba a recoger el galardón por su excelente trabajo en King Richard, propinó la infame bofetada que le dio a Chris Rock cuando el comediante estadounidense hizo una broma sobre la alopecia de su mujer. A partir de ese momento, la academia le dio la espalda a Will Smith y el actor, durante varios años, fue desterrado de Hollywood. Gracias a Bad Boys: Ride or Die y su éxito, parece estar de vuelta, aunque quedará por ver si el público sigue perdonándole y aceptándolo como la gran estrella que una vez fue.