Pocos finales en la historia del cine hay más míticos que el de 'El imperio contraataca'. La, en su momento, segunda película de Star Wars estrenada en 1980 supuso para muchos el pico de excelencia de esta franquicia. Considerada una obra maestra del género, lo cierto es que el hoy día conocido como Episodio V pudo haber terminado de una manera diferente, mucho más pesimista y oscura. Sin embargo, sus responsables tuvieron una idea poco antes del estreno en cines del filme que lo cambió todo.
La escena final de 'El imperio contraataca' fue grabada poco antes del estreno para ofrecer una conclusión más optimista
Hace un par de años en la red social X, Mark Hamill, el actor que interpreta al legendario Luke Skywalker en la saga de Star Wars, aclaró un detalle de lo más interesante para los seguidores de la serie. Y es que dos usuarios estaban discutiendo acerca de la clásica escena final de 'El imperio contraataca' (en la que Luke y Leia miran alejarse al Halcón Milenario desde una nave médica) y ambos trataban de esclarecer si esta grabación había sido una toma de re-shoot o no.
Filmed 4 months after we wrapped principal photography on #ESB, it wasn't a "re-shoot", it was an added scene. Concerned about the downbeat ending & thorough defeat of the protagonists, they wanted to add an uplifting moment of hope & rejuvenation to reassure the audience. https://t.co/VIMbC3YprU pic.twitter.com/MG41dr8fgu
— Mark Hamill (@MarkHamill) March 8, 2022
Hamill, ni corto ni perezoso, salió al paso cuando se le preguntó sobre el tema y respondió lo siguiente: "No fue un 're-shoot', fue una escena adicional". En su mensaje, el actor especificó que la escena se grabó "4 meses después de terminar la fotografía principal" de 'El imperio contraataca' y se decidió añadir al metraje en el último momento porque tanto George Lucas como los demás estaban "preocupados por el final deprimente y la derrota total de los protagonistas".
En efecto, originalmente, el desenlace de 'El imperio contraataca' no contaba con esta escena. La película terminaba de una forma bastante oscura al dejar a los protagonistas en una situación crítica. Por un lado, Luke había perdido una mano al combatir contra Darth Vader y había descubierto el terrible secreto que lo unía al villano. Por otro lado, Han Solo había sido capturado por Boba Fett y congelado en carbonita por Jabba.
El final mostraba una clara victoria por parte del Imperio y dejaba a los héroes en mal lugar. Por esto mismo, George Lucas y su gente empezaron a preocuparse poco antes del estreno. ¿Y si los espectadores respondían negativamente? La solución fue clara.
Incluir una última escena que, en palabras de Mark Hamill, agregase "un momento edificante de esperanza y rejuvenecimiento para tranquilizar a la audiencia".
La escena fue todo un acierto. Nos mostraba a Luke recibiendo una nueva mano en una nave rebelde con la que podría luchar de nuevo y junto a Leia, R2-D2 y C-3PO, veían perderse al Halcón Milenario en las estrellas pilotado por Lando y Chewbacca, quienes irían en busca de Jabba para rescatar a su amigo Han Solo. Esto, unido a la maravillosa banda sonora de John Williams, producía inmediatamente un efecto de esperanza que dejaba en mejor posición a nuestros héroes de cara a 'El retorno del Jedi'.
La esperanza es uno de los elementos habituales en la franquicia Star Wars, por lo que tenía todo el sentido del mundo incluir una escena como esta en la película. Dejaba un mejor sabor de boca a los espectadores, eliminaba la idea de que todos los esfuerzos por luchar contra el Imperio eran inútiles, y preparaba de manera estupenda las piezas para el final de la trilogía. Un agregado de última hora que, a todas luces, mejoró aún más una cinta memorable que ya es historia del cine.