Robert Downey Jr., que cree que su actuación en Marvel como Iron Man es la mejor de su carrera, siempre fue un actor muy conflictivo y complicado dentro del star system de Hollywood. En los últimos años se ha sincerado sobre sus malas experiencias con las drogas y el alcohol, destacando algunos de sus episodios personales más oscuros. Mientras defiende las cintas de superhéroes, y se muestra claro con cuáles han sido los tres papeles más importantes de su carrera, el actor tiene muy claro cuál fue su peor experiencia en un rodaje y qué película le hizo perder la cabeza: U.S. Marshals (1998).
Robert Downey Jr. desvela cuál es su peor película y admite que prefiere volver a la cárcel antes que a ese rodaje: 'No tenía sentido'
El actor, que confesó en su libro The Fall and rise of the Comeback Kid la terrorífica experiencia, es ahora un intérprete muy reputado, sobre todo tras su Óscar por Oppenheimer. Tras perder un proyecto en el que trabajaba, Downey Jr. se ha abierto en canal en estas memorias escritas de su puño y letra, indicando que odió trabajar en esta secuela de El fugitivo, el filme con Harrison Ford. La segunda parte, que dirigió Stuart Baird de nuevo con Tommy Lee Jones, se estrenó en 1998 y no funcionó mal, pero el actor de Tony Stark cree que fue su peor rodaje.
"Preferiría despertarme en la cárcel para una prueba de tuberculosis que tener que levantarme otra mañana sabiendo que voy al set de rodaje de U.S. Marshals", explicaba. "Creo que es, posiblemente, la peor película de acción de todos los tiempos", indicaba. El actor llegó a la filmación del blockbuster tras pasar varios meses muy mal psicológicamente.
"Has tenido un año traumático, has estado al borde del suicidio - ¿qué crees que sería realmente sanador para ti? ¿Qué tal doce semanas corriendo como Johnny Handgun? Creo que si hablas con un guía espiritual, te diría: '¡Eso te matará!' ...", recuerda.
"Yo pensaba que tal vez me faltaba algo, y que lo que realmente necesitaba era estar en una de esas películas a las que me encanta llevar a mis hijos. Al final, fue muy deprimente", añade, dejando caer que fue una experiencia poco gratificante. "Fue un mal viaje", explicó en una entrevista a AV Club. "No recuerdo nada sobre U.S. Marshals excepto que corríamos por ahí y pretendíamos que podíamos estar a la altura de El fugitivo. Solo recuerdo que decían: '¡Abrochaos el chaleco antibalas, estáis en el pantano!' ¿Qué cojones significa eso? ¿Dónde está la historia?", concluía.
El actor nunca ha ocultado que experimentó tanto éxito profesional como turbulencia personal y que su repentino éxito con Chaplin (1992) lo condujeron a su documentado abuso de sustancias, algo que afectó gravemente a su carrera y vida personal, resultando en múltiples arrestos y estancias en rehabilitación. Downey Jr., persistente como pocos en Hollywood, supo salir adelante y superar sus problemas con las adicciones y los rodajes traumáticos.