En Kenia, África, la naturaleza muestra su poder de manera impresionante, al punto de que los habitantes de Mai Mahiu pueden ver cómo la tierra se va resquebrajando. Desde 2018, una enorme grieta en la carretera que conecta esta localidad con Suswa ha obligado a evacuar a los vecinos, recordándoles el inevitable futuro geológico de la región. Esta fractura es parte del sistema del Rift de África Oriental (EARS), que está dividiendo lentamente la placa africana en dos: las placas de Somalia y Nubia, un proceso que podría culminar en la formación de un nuevo océano en millones de años.
El valle del Rift es un fenómeno geológico fascinante para los científicos debido a su comportamiento único. A diferencia de otras grietas continentales, este presenta deformaciones perpendiculares y paralelas al movimiento de las placas tectónicas.
Un estudio reciente del Instituto Politécnico de Virginia ha revelado que estas deformaciones atípicas son causadas por la superpluma africana, un surgimiento masivo de manto caliente que emerge desde las profundidades del planeta, afectando la superficie terrestre a medida que se extiende.
El proceso de formación de un nuevo océano ya ha comenzado
El sistema del Rift, que se extiende por 6.400 kilómetros desde Jordania hasta Mozambique, es el único lugar del mundo donde se puede observar directamente cómo una grieta continental se transforma en una oceánica. La grieta crece aproximadamente 7 milímetros al año, impulsada por la actividad tectónica y volcánica. Desde 2020, se sabe que la microplaca de Victoria lleva girando en sentido antihorario con respecto a la placa africana, lo que indica que el proceso de formación de un nuevo océano ya ha comenzado.
Aunque la separación completa del continente africano llevará decenas de millones de años, los eventos recientes, como la aparición de la grieta en Mai Mahiu, sirven como recordatorio del poder de las fuerzas geológicas. Los geólogos han recomendado a las autoridades locales considerar las líneas de fallas en la planificación de infraestructuras para evitar futuras catástrofes. La región del Cuerno de África, que incluye Etiopía, Somalia, Yibuti, Kenia y Eritrea, se separará eventualmente del resto del continente, formando una nueva masa de tierra en el Océano Índico.
Las aguas del Océano Índico inundarán el área
El proceso de formación y llenado del nuevo océano comenzará cuando la grieta del Rift de África Oriental se expanda lo suficiente como para dividir completamente el continente. La litósfera, que ya se está adelgazando en la región de Afar, eventualmente se romperá, permitiendo que el magma del manto ascienda y forme una nueva corteza oceánica. A medida que la grieta se ensanche, las aguas del Océano Índico inundarán el área, llenando la depresión creada por la separación de las placas tectónicas. Este proceso, aunque geológicamente rápido, tomará decenas de millones de años, resultando en la formación de un nuevo océano que dividirá África en dos, dejando una gran isla compuesta por partes de Etiopía, Somalia y el Cuerno de África.