En las próximas semanas, el cosmos nos regalará un fenómeno astronómico que solo ocurre aproximadamente cada 80 años: la explosión de una nova en el sistema estelar T Coronae Borealis, situado a más de 3.000 años luz de la Tierra. Esta explosión será visible a simple vista desde nuestro planeta, un evento que promete ser espectacular. Las agencias espaciales y astrónomos están atentos a este fenómeno, que permitirá a científicos y aficionados del mundo entero observar un evento cósmico raro y fascinante.
Un sistema estelar binario
T Coronae Borealis es un sistema estelar binario compuesto por una gigante roja y una enana blanca. La enana blanca, un núcleo inerte de una estrella muerta, orbita alrededor de la gigante roja, atrayendo gas de su atmósfera. Este gas, principalmente hidrógeno, se acumula en la superficie de la enana blanca hasta desencadenar una explosión termonuclear. Este proceso crea una nova, una explosión estelar que aumenta drásticamente el brillo del sistema, haciéndolo visible a simple vista desde la Tierra.
Entre ahora y septiembre
El fenómeno de la nova es diferente de una supernova, que es la explosión final de una estrella al final de su vida. Las novas, por otro lado, son explosiones menos violentas que permiten que las estrellas involucradas continúen existiendo después del evento. En el caso de T Coronae Borealis, esta nova se ha observado en varias ocasiones en la historia, con registros que datan de 1866 y 1946. Los astrónomos esperan que la próxima explosión ocurra entre ahora y septiembre de 2024.
La observación de esta nova representa una oportunidad única para los astrónomos de estudiar más a fondo los procesos involucrados en las explosiones estelares. Gracias a la tecnología avanzada disponible hoy en día, como los telescopios espaciales Rayos Gamma Fermi y James Webb, los científicos podrán obtener datos detallados sobre la energía, la composición química y la dinámica de estas explosiones. Esto no solo ampliará nuestro conocimiento del universo, sino que también puede proporcionar pistas sobre la formación de nuestro propio sistema solar.
Tan brillante como la estrella polar
A medida que la nova alcance su punto máximo de brillo, se espera que sea comparable al de la Estrella Polar, permitiendo que sea visible incluso desde áreas con contaminación lumínica. Este evento cósmico será observable durante varios días, ofreciendo a los aficionados a la astronomía una vista impresionante del cielo nocturno. Para localizar T Coronae Borealis, los observadores deberán buscar la constelación de la Corona Boreal, un pequeño arco semicircular cerca de Bootes y Hércules.