Los coches podrían cambiar para siempre tal y como los conocemos gracias a un inesperado añadido de la DGT, y no, no estamos hablando de motores de hidrógeno o de mejoras en la durabilidad de los vehículos eléctricos. Según las últimas informaciones, se ha sabido que la Dirección General de Tráfico tiene como objetivo añadir una caja negra a cada turismo, similar a la de los aviones, para registrar las revoluciones, la velocidad o la potencia de frenado. Aunque, eso sí, no se captarán conversaciones ni nada por el estilo y las grabaciones se realizarán cada 30 segundos de forma cíclica. El nombre técnico de este nuevo dispositivo es EDR (Registradores de Datos de Eventos).
Los EDR de los vehículos registrarán datos importantes y se emplearán para mejorar la seguridad y evitar más accidentes en carretera
Estos EDR recopilarán datos esenciales de cada vehículo: revoluciones, velocidad e incluso su potencia de frenado para estudiar cada accidente y mejorar la seguridad de los turismos. La finalidad es reducir al máximo posible todos los siniestros que se produzcan en carretera estudiando al detalle todos los movimientos que se producen en la misma de forma técnica.
Si bien es cierto que los accidentes se han reducido durante los últimos años, se sigue trabajando para que las carreteras sean lo más seguras posibles. Como decíamos, las grabaciones de estas cajas negras se realizarán cada 30 segundos, por lo que si se produce un choque las autoridades podrían saber qué ocurrió antes para tener más en claro los hechos.
Desde el día 7 de julio de este año todos los coches de nueva matriculación deberán llevar incorporados estos sistemas EDR que podrían cambiar para siempre la carretera española. A pesar de que algunos vehículos ya contaban con sistemas parecidos, será a partir de este verano cuando de forma general se añadan estos Registradores de Datos de Eventos