En las profundidades de un rincón aparentemente común de Tennessee, EEUU, se encuentra el 'Mar Perdido' de América, el lago subterráneo no subglacial más grande de los Estados Unidos y probablemente el segundo más grande del mundo. Ubicado en las Cavernas Craighead, este colosal cuerpo de agua subterránea es tan extenso que su verdadera magnitud aún es incierta, pese a los esfuerzos de equipos de buzos provistos con modernos equipos de exploración. Situado entre las majestuosas Grandes Montañas Humeantes, cerca de Sweetwater y Madisonville en Tennessee, este gran lago no solo es notable por su tamaño, sino también por el impresionante despliegue de cristales, estalagmitas y estalactitas que adornan las paredes de piedra caliza de la caverna.
Este sistema de cuevas tiene una historia rica y ha sido designado como Monumento Natural Nacional por el Servicio de Parques Nacionales de EEUU. Desde mucho antes de la presencia humana, evidencias sugieren que la cueva fue habitada por imponentes jaguares del Pleistoceno. Siglos después, los Cherokee utilizaron este lugar como refugio, dejando tras de sí una rica colección de artefactos nativos americanos. Con el paso del tiempo, las cavernas han servido diversos propósitos, desde almacén de alimentos por colonos europeos hasta refugio de contrabandistas durante la Ley Seca, cada capa de su historia añadiendo a la leyenda del Mar Perdido.
La historia del descubrimiento del lago es tan misteriosa como el lugar mismo. En 1905, un joven llamado Ben Sands tropezó con el lago mientras jugaba, adentrándose por una pequeña apertura que lo llevó a esta vasta expansión de agua. A pesar de las exploraciones y el mapeo de más de 13 acres (5,2 ha) de su superficie, la extensión total del Mar Perdido sigue siendo un enigma, con cámaras sumergidas y pasajes no explorados que desafían a los exploradores modernos. Su parte visible mide unos 243 metros de largo y 67 de ancho pero después de pierde entre galerías y túneles.
El Mar Perdido no solo es un fenómeno geológico extraordinario, sino también un destacado destino turístico que atrae a visitantes de todo el mundo con su belleza subterránea y la promesa de aventura. La infraestructura turística alrededor del lago permite a los visitantes explorar esta maravilla natural, ya sea a través de un paseo en bote que ofrece vistas cercanas de formaciones rocosas únicas y de la vida acuática del lago, o mediante tours guiados que revelan la rica historia y los misterios geológicos de las cavernas.
