Hace unos días se inició la mayor búsqueda del Monstruo del Lago Ness en los últimos setenta años, una impresionante batida dirigida por el Loch Ness Centre y numerosos científicos, cazadores y aficionados. Usando la tecnología más avanzada, alguna de ella jamás usada en este gigantesco lago de Escocia, se intentó buscar a la escurridiza criatura que parece ser reside en sus aguas. ¿El resultado? Un fracaso. Tras haber registrado indicios en el fondo del lago y algún que otro detalle en la superficie, parece que no hay evidencia concluyentes de la existencia de este gigantesco ser prehistórico. Pero, en las últimas horas, todo ha cambiado.
Un par de fotografías reviven el interés por el Lago Ness y su gigantesca criatura: una profesional afirma haber capturado con su cámara al ser pero temía que se rieran de ella
El Monstruo del Lago Ness sigue siendo un monstruo esquivo, y la última investigación profunda del lago, un interés turístico para Escocia, no ha arrojado pruebas de ningún tipo que garanticen su existencia.
Si bien es cierto que los responsables del Loch Ness Centre distribuirán un importante documento con las conclusiones de la investigación, se han publicado varias fotografías al respecto en el blog, muchas de ellas de voluntarios y cámaras de seguridad en la zona. Si bien a nivel visual no han encontrado nada, sí es cierto que parece que han localizado numerosos sonidos a gran profundidad, algunos muy extraños.
"Alan McKenna se embarcó en un crucero Deepscan justo un día antes de que comenzara el fin de semana de la búsqueda, que se llamó The Quest, ansioso por garantizar la funcionalidad del hidrófono. Junto con varios invitados y curiosos en el barco, iniciaron pruebas para confirmar la confiabilidad del equipo", explicó el Centro en su entrada de blog. "Se identificaron cuatro ruidos fuertes misteriosos y nunca antes escuchados provenientes de las profundidades del lago. Lamentablemente, en medio de la emoción, el momento crucial no quedó registrado. Sin embargo, todos los invitados a bordo escucharon los ruidos", comenta la organización. Pero el fracaso se ha tornado en éxito al filtrarse un grupo de fotos registradas en 2018 que habían permanecido inéditas hasta la fecha.
Photographer Chie Kelly goes public with photos taken in 2018 that hunters believe to be of the mythical Loch Ness Monster.
— Pop Crave (@PopCrave) September 1, 2023
Kelly says she kept the photos to herself in fear of public ridicule but was convinced to share them following last weekend’s large-scale hunt in Scotland. pic.twitter.com/ZmVOIxO3Rt
"Al principio me pregunté si sería una nutria o un par de nutrias o incluso una foca, pero nunca vimos una cabeza y nunca volvió a salir a tomar aire. Estaba haciendo un extraño movimiento en la superficie. No escuchamos ningún sonido", explica Chie Kelly, autora de la fotografía, que temió un escarnio público si decía que había visto al monstruo. "De verdad, había formas extrañas en el agua. No veía ni podía distinguir ningún color. El agua estaba oscura. No podía evaluar con precisión su longitud, pero las dos partes que eran visibles tenían menos de dos metros de largo juntas", continúo Kelly.
"No sé qué es, pero sí era una criatura o un animal. En ese momento no quería enfrentarme al ridículo público al hacer públicas las fotografías. Pero conocí a Steve Feltham el fin de semana y le mostré las imágenes y dijo inmediatamente que eran 'muy interesantes'", concluía. Durante décadas, miles de científicos, expertos, biólogos y paleontólogos han intentado demostrar o desmontar la veracidad de su mera existencia, pero casi todos se han vuelto con pruebas no concluyentes o evidencias muy vagas. Si bien hay monstruos en los lagos de todo el mundo, es probable que Nessie, sea la criatura que sea, es el más famoso de todos. El lago tiene una serie de cuevas que comunican con el mar, y muchos expertos han llegado a decir que este ser, que habita en una superficie de 56,4 km cuadrados, entra y sale a placer para alimentarse de las diferentes especies de peces.
El monstruo, exista o no, es una atracción turística. Se dice que la criatura tiene un valor de 41 millones de libras gracias a los ingresos derivados del turismo, siendo el motor de crecimiento de la zona. Parece que, tras estas últimas pruebas, seguirá siéndolo durante unas cuantas décadas más.
