Oppenheimer, valorada como una de las mejores películas del siglo XXI, cuenta con un seguido de interpretaciones para quitarse el sombrero. Christopher Nolan siempre ha estirado de grandes artistas para protagonizar sus relatos, pero lo visto en este oscuro relato sobre la creación de la bomba atómica está a otro nivel en términos interpretativos. Robert Downey Jr., uno de los componentes del filme, ha aplaudido el gran sacrificio de su compañero, Cillian Murphy, para ofrecer la versión más realista posible de J. Robert Oppenheimer en cines. Es bien sabido que el actor de Peaky Blinders tuvo que renunciar a verse con sus compañeros de reparto y perdió una cantidad importante de peso, pero las palabras del Iron Man de Marvel hablan de una actuación histórica.
Robert Downey Jr. afirma que jamás había visto un sacrificio interpretativo como el de Cillian Murphy en Oppenheimer
En una entrevista para la revista People, recogida a su vez por Variety, Robert Downey Jr. afirmó que durante sus años de carrera jamás había presenciado un sacrificio interpretativo como el de su compañero, Murphy: "Nunca he sido testigo de un mayor sacrificio por parte de un actor principal en mi carrera", comentaba el actor. "Él sabía que iba a ser un gran pilar cuando Chris [Nolan] lo llamó. Pero creo que también tenía la humildad que se requiere para sobrevivir interpretando un papel como este", continuaba. El rodaje de Oppenheimer duró 57 días, y Murphy se aisló totalmente de sus compañeros para permanecer lo más ligado posible a su papel durante todo el proyecto.
"Decíamos [los actores]: 'Oye, tenemos un fin de semana de tres días. Podríamos ir a descubrir antigüedades a Santa Fe. ¿Qué vas a hacer?', y el respondía; 'Oh, tengo que aprender 30.000 palabras en holandés. Pasad un buen rato'". Y es que además del físico, el artista también tuvo que aprender a hablar otros idiomas para determinadas secuencias de la película. Esta experiencia, que ha sido aplaudida por parte de Hollywood, no es para nada recomendable por parte de Murphy, quien aseguró que terminó al límite con el proyecto a pesar de estar muy feliz de poder protagonizar una película de Christopher Nolan.
"Es como si estuvieras en un tren que está siendo bombardeado. Es explosión tras explosión", explicaba el actor en una entrevista para The Guardian. "Duermes unas horas, te levantas y explosiones otra vez. Tenía muchísima energía. Llegué a un límite en el que ya no me preocupaba la comida ni nada.
Estaba en un estado de hiper algo. Pero era bueno porque el personaje era así. Nunca comía", continuaba. "Te vuelves un poco competitivo contigo mismo y no es sano. No lo recomiendo". Oppenheimer está disponible en salas de cine de todo el mundo.