Todo el mundo conoce parte del origen de la primera bomba atómica que fue soltada por el ejército de los Estados Unidos sobre Japón. Es un acontecimiento histórico que cambió por completo la concepción de las guerras y acentúo en sentimiento evidente de que el hombre es en realidad el ser más monstruoso que existe sobre la faz de la Tierra. Christopher Nolan está preparando actualmente un largometraje sobre el que es considerado el padre de la bomba atómica: Robert Oppenheimer. Para introducir un poco el ADN que dará vida al largometraje, repasamos brevemente quién es ese físico tan reconocido y qué fue el Proyecto Manhattan.
El Proyecto Manhattan y los inicios de la bomba atómica
El Proyecto Manhattan fue un término que acuño el mismo presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, para referirse a la creación de la bomba nuclear durante la Segunda Guerra Mundial. Durante los primeros compases del planteamiento del proyecto, fue Albert Einstein (uno de los científicos más importantes del siglo XX que no necesita presentación alguna) quien trasladó al líder americano la posibilidad de que Alemania utilizase la energía liberada a causa de la fisión nuclear para la concepción de bombas de este tipo.
Además de Einstein, Enrico Fermi, Leo Szilard y Robert Oppenheimer participaron en el proyecto (siendo este último quien lo lideraba, por ello se le considera el padre de este artefacto). El Departamento de Guerra de Estados Unidos se juntó con el Comité S-1 a través de los Army Corps of Engineers (el cuerpo de ingeniería pública más grande). El caso es que la mayor parte de la investigación se llevó a cabo en la Universidad de Columbia, que se ubica en Manhattan, y por ello la operación recibe ese nombre.
El padre de la destrucción
Oppenheimer tomó el liderazgo de la creación para asegurarse de que Estados Unidos era el primer país en desarrollar una bomba atómica, antes que Alemania o cualquier otro que tuviera idea sobre lo que se estaba cociendo para poner fin a la Segunda Guerra Mundial. La primera bomba de este tipo que vio la luz fue el 16 de julio de 1945, y se lanzó a modo de prueba en Nuevo México (de hecho, el laboratorio donde se construyó la bomba estaba situado en Santa Fe). La prueba Trinity fue la primera en Estados Unidos, antes de que se desplegasen las bombas de Hiroshima y Nagasaki.
El Proyecto Manhattan contó con un presupuesto total de dos mil millones de dólares y lo más misterioso de todo fue, realmente, por qué Estados Unidos dio luz verde el proyecto en 1945. Nos explicamos. En dicho año, concretamente el 12 de abril, fallecía Franklin D. Roosevelt, quien era el único alto cargo en tener conciencia sobre el desarrollo de la bomba atómica. Su sucesor, Harry Truman, no supo nada de esto hasta prácticamente el despliegue de las bombas en Japón. Es decir, que se siguió trabajando en ello sin dar demasiados informes. Además, Hitler, en teoría, se suicidó el 30 de abril del mismo año en Berlín, por lo que Alemania perdía la guerra y el escenario era extremadamente favorable para Estados Unidos.
Un desenlace fatal
En otras palabras: realmente no hacía falta para nada continuar con el proceso de creación de la bomba atómica. Algunos científicos, como Leo Szilard se opusieron al lanzamiento de la misma. Este impulsó el Informe Franck para pedirle al presidente de los Estados Unidos que mantuviera la bomba atómica bajo llave. Pero finalmente, el bombardero Enola Gay desplegó el dispositivo sobre Hiroshima acabando con 70.000 personas en el acto, y dejando afectada a más del doble de población por la radiación.
La película de Oppenheimer de Christopher Nolan se centrará en detallar todo este proceso de creación, explicando la historia desde el punto de vista de ese padre de la bomba atómica. El actor que dará vida al científico será Cillian Murphy (habitual de Nolan, aunque también lo podéis conocer gracias a Peaky Blinders) y el film, si todo marcha correctamente y no hay ningún tipo de retraso, debería estrenarse en 2023. Todavía queda un poco en el momento de escribir el texto, pero es mejor siempre ir bien preparado.
