Elon Musk no da una. Tras erradicar las apps de terceros compatibles con Twitter, y genera desconfianza entre los anunciantes, el principal canal de negocios y monetización de la red social, ahora vuelve a poner el foco en su obsesión por rentabilizar una compra multimillonaria de la que no obtiene beneficios como él esperaba. El multimillonario Musk, de historia atribulada, propuso con Twitter Blue que los perfiles verificados pagasen por características extra y ahora apunta a las cuentas corporativas: hasta 1000 euros al mes por mantener el tick dorado.
1000 euros al mes por mantener la verificación dorada en las cuentas corporativas: Elon Musk quiere hacer dinero rápido
Según cuenta The Information, en Twitter están poniendo en marcha una nueva opción de pago para las empresas o marcas que deseen o necesiten conservar su marca de verificación dorada.
Esta, hasta la fecha, era gratuita si estas cuentas eran notables o importantes en la red social, pero podría convertirse en una opción de pago. Musk está pensando cobrar a las cuentas comerciales 1000 dólares al mes (930 euros) si quieren permanecer verificadas en Twitter.
Además, cualquier cuenta afiliada bajo la cuenta corporativa más grande, acabará costando 50 dólares adicionales al mes, unos 46 euros. Un gasto extra. Este programa, llamado Verified for Organizations, estaría muy cerca de lanzarse, y aunque parece que puede ser otra locura de Elon Musk, varios correos desvelan que se está contactando con las marcas para que comiencen a sumarse y suscribirse al nuevo programa. Si no desean pagar, perderán su tick dorado y se verán como cualquier otro usuario no verificado, teniendo que seguir con los cauces habituales de solicitación en el caso de querer iniciar otra vez el proceso.
Aún no se sabe cuándo entrará en vigor, y hay matices y excepciones en su aplicación. Por ejemplo, pese a la deriva corporativa de la dirección de Musk, y las dimisiones en masa de empleados y directivos, parece que la red del pájaro azul no quiere estropear lo que funciona, ya que las webs de noticias y medios de comunicación no perderían este tick dorado en la nueva política. ¿El miedo de Musk? Que se le acuse de difundir noticias falsas.