Ted Sarandos, uno de los máximos responsables de Netflix, y codirector ejecutivo de la plataforma de streaming, cree que los anuncios han venido para quedarse en el mundo de las plataformas bajo demanda. Esta modalidad de suscripción llegaría a Netflix a finales de 2022, ofreciendo opciones más económicas a los espectadores. ¿El por qué de esta modalidad? El portal atraviesa una situación económica delicada, con una sangría de suscriptores que ha llevado al despido masivo de empleados en todas las oficinas. Como explican en Deadline, Netflix quiere adelantarse a otros servicios como Disney+.
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Sarandos es consciente de la delicada situación de la compañía de entretenimiento, con un primer trimestre catastrófico y una crisis de publicidad agravada por el aumento de la competencia y la situación económica general. Sin embargo, Netflix tiene un mercado gigante, millones de suscriptores y una posición de poderío que pueden aprovechar.
En el Festival de publicidad y marketing Cannes Lions, el ejecutivo que ha sido galardonado con el prestigioso Persona del Año, se ha sincerado sobre la crisis que viven en el portal y de cómo creen que la publicidad ayudará a paliarla.
"No, no queremos comprar Roku", comenzaba desmintiendo un rumor que se ha hecho fuerte en las últimas horas. Pero sí ha avanzado más del plan de publicidad que baraja Netflix, un sistema que busca hacer que todo el mundo mantenga la suscripción al servicio y que piensa abrir nuevos mercados. Además, no se limitarán a un solo modelo de publicidad o a un tipo de anuncios en concreto. Quieren innovar y liderar en un negocio que será la salida más obvia para las plataformas de streaming que compiten día de hoy con fiereza.
"Queremos ofrecer una entrada bastante fácil al mercado para construir sobre ella y reformarla para convertir a Netflix en un destino para los usuarios", explican. La compañía, que prevé perder más de 2 millones se suscriptores en los próximos meses, quiere amortiguar la caída con nuevas entradas de dinero a través de los contratos publicitarios. "Lo primero que vamos a hacer no representa al producto tal y como va a ser en su versión definitiva", prosigue. La idea de Netflix es ir perfilando el concepto y el servicio publicitario, haciendo que sea sencillo, rápido y divertido. "Si se vuelve tan importante como para querer mantener el control, podríamos hacerlo", indica en relación a que Netflix se convierta en el propio suministrador de publicidad en otros sistemas.
¿Qué pretende el portal? Es fácil: atraer a nuevos clientes que desean pagar menos por el servicio a cambios de unos minutos de publicidad a la hora, mantener los existentes y presentar opciones de monetización sencilla. Pero si tienen éxito, quieren ir a más, patentar sistemas de publicidad personalizada y eficiente, y exportarlos a otros clientes, que podrían ser otras plataformas de pago o vídeo bajo demanda. Sarandos no quiere perder la guerra que llevan ganando desde hace tanto tiempo.