Netflix anuncia una nueva ronda de despidos. Como ya adelantábamos a comienzos de semana, el gigante del streaming ha concluido un nuevo proceso de reestructuración de personal, prescindiendo de los servicios de más de 300 empleados en sus oficinas de Estados Unidos y otras regiones en las que opera. Se trata de una nueva respuesta a los malos resultados financieros experimentados a comienzos de año, con una pérdida de suscriptores muy notoria y un desplome generalizado en bolsa. Como explican desde Variety, los recortes seguirán sucediéndose en los próximos meses. ¿Qué le ocurre a Netflix?
Netflix no descarta más recortes en su plantilla y el proceso de reestructuración interno traerá cambios en muchos departamentos
Netflix quiere reducir gastos, y ha fijado sus objetivos en el personal de la empresa. Mientras sus grandes series triunfan entre los espectadores, el gigante del entretenimiento confirma que dejará de producir películas con los directores más prestigiosos, abandonando una obsesión del portal desde hace unos años, para entregarse a los elementos más fáciles de crear y producir: reality shows y concursos como el que prepara basado en El juego del calamar. Netflix mantiene un total de 11.000 empleados en su plantilla global, y desde mayo, ha despedido a centenares de personas, recortando un 2% de su plantilla. Hace unas semanas prescindió de más de 150 personas, entre las que destacaban freelance y colaboradores, y ahora ha decidido hacer lo propio con 300 trabajadores más.
"Hoy, lamentablemente, despedimos a unos 300 empleados", ha confirmado un portavoz de Netflix a Variety. "Si bien continuamos invirtiendo significativamente en el negocio, hicimos estos ajustes para que nuestros costes se mantengan siempre en línea con nuestro crecimiento, que está siendo más lento en lo relativo a los ingresos. Estamos muy agradecidos por todo lo que han hecho por Netflix y estamos trabajando arduamente para apoyarlos durante esta difícil transición", matizaban. No obstante, la situación económica de la plataforma es preocupante.
Netflix ha perdido cerca del 70 % de su valor en bolsa desde que anunció que había perdido más de 200.000 suscriptores al final del primer trimestre y que esperaba perder otros 2 millones de suscriptores en el segundo trimestre. Pese a que las acciones del portal subieron el pasado jueves 180 dólares, a comienzos de año, Netflix cotizaba a más de 600 dólares por acción. El descenso es enorme, y muchos lo achacan a la existencia de una competencia en el mundo del streaming cada vez más feroz. A día de hoy, los espectadores tienen a golpe de mando a distancia plataformas como Disney+, HBO Max. Prime Video o Apple TV+, todas ellas sumadas a servicios que únicamente operan en Estados Unidos y territorios seleccionados como Paramount+ o Peacock de Universal.
Los ejecutivos y los accionistas reclaman a Netflix mejores contenidos para atraer y retener suscriptores, todo ello mientras el portal comienza a perder películas y series que antes estaban en sus bibliotecas y que en estos momentos regresa a los propietarios para formar parte de sus respectivos catálogos. Sonados son los casos de Friends, Harry Potter, Parque jurásico o cintas similares. Se espera que Netflix continúe en 2022 realizando ajustes y reestructurándose a nivel interno.
