Tras meses de rumores, negociaciones y cambios de última hora, se ha anunciado que Ayuntamiento de Barcelona ha formalizado la compra de la Casa Tosquella, un edificio modernista de gran valor histórico situado en el barrio del Putxet, en el distrito de Sarriá. ¿Cómo lo ha hecho? Pues pagando más de un millón de euros y negociado a través de Wallapop. Sí, como estáis leyendo.
Un edificio de gran valor histórico que llevaba desocupado y en mal estado más de una década
Comencemos por un poco de historia. La Casa Tosquella, que se edificó hace 114 años, lleva desocupada desde hace nueve años. Su estado no es ruinoso total, pero sí ha estado poco cuidado, lleno de suciedad y elementos derruidos.
Según informan desde medios como La Vanguardia, la compra del edificio forma parte de la partida presupuestaria que ha destinado el consistorio barcelonés para la rehabilitación de edificios singulares y valor histórico o estético para la ciudad y, curiosamente, habrían llegado a él a través de Wallapop. Los propietarios anunciaron en Wallapop, la popular app de compraventa de segunda mano, llamando la atención del Ayuntamiento.
Al final, el Ayuntamiento de Barcelona ha pagado cantidad inferior a la establecida en un principio en dicho portal, uno de los más usados en España, y en el que se vende de todo, desde ropa vieja o de segunda mano a figuras de colección, pasando por bicicletas, juguetes o muebles. El consistorio habría pagado por el inmueble un total de 1,2 millones de euros, unos 200 mil euros menos que la cantidad fijada en un principio por los propietarios, que era de unos 1,4 millones.
Es una cantidad grande, sí, pero las dimensiones de Casa Tosquella ascienden a los 867 metros cuadrados, de los cuales 224 los ocupa el edificio y el resto, los ocupa el gigantesco jardín que hay situado en las inmediaciones y que, arreglado, puede tener un gran potencial. Se ha explicado que se abrirá para el público, pero debido al estado deteriorado del inmueble, no se han dado detalles ni fechas de apertura. Sin embargo, como señalan desde As, no es el único edificio que ha comprado el consistorio de Ada Colau para su posterior rehabilitación. Hace unos días, el concejal de Economía en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, anunció que se compró también el edificio El Molino y la sede de la editorial Gustavo Gili, todos ellos con la intención de restaurarlos, conservarlos y convertirlos en lugares de atractivo histórico y turístico.