Los fósiles nos rodean. Pueden estar en cualquier formación rocosa, playa o camino que tomemos, esperando a que alguien los encuentre. Algo así ocurrió en 2006 en Nueva Zelanda. Un grupo de niños, mientras estaban en un campamento de verano y buscaban restos de erizos prehistóricos, toparon con el fósil de un pingüino gigante completamente desconocido por la ciencia. Ahora, con la publicación del estudio y en la revista Journal of Vertebrate Paleontology, sabemos que estos fósiles pertenecieron a un enorme pingüino bautizado por los científicos como Kairuku waewaeroa.
New pub: new species of giant penguin, Kairuku waewaeroa, from the early Oligocene (34-28 Ma) of New Zealand (North Island, Waikato dist.) - long legs for an early penguin; body length of 1.6 meters. Congrats to S. Giovanardi, @KsepkaLab & @NZfauna! https://t.co/jb1JwPNbFk pic.twitter.com/OmJEHdenkd
— Robert Boessenecker, Doctor of Whaleontology™️ (@CoastalPaleo) September 16, 2021
Vivió entre hace 27,3 y 34,6 millones de años y media casi un metro y medio
Esta singular especie de pingüino vivió entre hace 27,3 y 34,6 millones de años y llegó a medir unos 1,38 metros, una altura considerable. Los restos encontrados en esta playa de Nueva Zelanda estaban ubicados en una región de difícil acceso, a la que varios de estos jóvenes llegaron en kayak tras navegar por el puerto de Kawhia. "Había formas de color naranja oscuro en la roca, como metal oxidado. Uno de los padres se inclinó y sopló el polvo y la arena para que pudiéramos distinguir mejor su forma. Todavía no sabíamos de qué se trataba, pero era mucho más grande que cualquier otro fósil que hubiéramos encontrado antes", ha explicado Esther Dale, una de las menores que descubrió al animal en declaraciones recogidas por El País.
Se trata de un animal bastante particular. Las extremidades traseras de este pingüino son especialmente largas, de ahí que los paleontólogos que han participado en el estudio hayan decidido llamarlo Kairuku waewaeroa, nombre que procede de la lengua maorí. La palabra "waewae" significa patas y "roa", largo. Básicamente, al observar su anatomía y sus características, creen que se trataba de un enorme pájaro buceador que contaba con un pico inusualmente largo, algo que le serviría para obtener una mayor eficacia a la hora de pescar con el mismo.
"El pingüino es similar a los pingüinos gigantes de Kairuku, descritos por primera vez en Otago, pero tiene las patas mucho más largas", explicaba Daniel Thomas, profesor titular de zoología de la Escuela de Ciencias Naturales y Computacionales de Massey. "Pero al observar sus patas creemos que el pingüino iba a ser mucho más alto que otros Kairuku, sobre todo mientras caminaba por la tierra, consiguiendo tal vez alrededor de unos 1,4 metros de altura, un aspecto que podría haber influido en la rapidez con la que podía nadar o la profundidad a la que podía bucear", concluía Thomas.