¿No os ha pasado alguna vez que se os hace totalmente imposible recordar el nombre de un pueblo por ser demasiado extraño, largo o de difícil pronunciación? Aquellos que visitéis Å, un pequeño pueblo pesquero del noreste de Noruega, no tendréis este problema tan común (vía As). Å, que se encuentra dentro del municipio de Moskenes en las islas Lofoten, es considerado como el pueblo con el nombre más corto del mundo y, lejos de lo que podría aparentar en un principio, su nombre tiene un significado muy claro y sencillo: en castellano se pronuncia como la vocal "o" y significa "riachuelo".
Los turistas que busquen alojamiento en el pueblo noruego pueden alojarse en una variedad de cabañas que datan del siglo XIX, las cuales fueron reformadas para mejorar el atractivo turístico. Tradicionalmente, Å es un pueblo pesquero especializado en la salazón y desecación del pesado, sobre todo del bacalao, aunque en estos últimos años sus habitantes se han centrado en atraer la atención de los turistas mediante la belleza del lugar. Respecto a las actividades que se pueden realizar en Å, existen dos muy destacables: visitar las instalaciones pesqueras para conocer mejor el sector en profundidad y hacer senderismo por las montañas, que poseen unas vistas al mar espectaculares y únicas.
Dos museos para conocer las tradiciones del lugar
Más allá del paisaje, Å basa su atractivo en dos importantes museos centrados en las actividades del pueblo y sus tradiciones. Por un lado encontramos el Lofoten Tørrfiskmuseum, que se centra en el pescado y contiene ejemplares de bacalaos secos con las fauces abiertas que sirven como recipientes o herramientas para pescar, mientras que en el otro tenemos el Norsk Fiskeværsmuseum, que reproduce una aldea pesquera tradicional y está destinado a que los visitantes aprendan cómo se obtenía el aceite de hígado de bacalao o cómo se forjaban las antiguas herramientas metálicas. Los turistas hambrientos están de enhorabuena, ya que el Norsk Fiskeværsmuseum cuenta con una panadería del siglo XIX que aún está activa y que tiene un enorme honro de ladrillo para hacer pan.
