Dune se estrenará el próximo día 17 de septiembre ofreciéndonos la primera gran parte de la adaptación de la novela de Frank Herbert. Sí, como estáis leyendo: la versión de Denis Villeneuve únicamente cubrirá una porción del complejo libro de Herbert. No se trata de una decisión exclusivamente comercial, pues el propio director lo puso como condición a la hora de rodar la película. Si Dune era llevada al cine tras varios fracasos anteriores, había que adaptarla de la mejor manera posible. El cineasta responsable de La Llegada puso como condición a Warner Bros. que le permitieran dividir la trama en dos mitades, pero, ¿qué pasa si la primera parte no tiene éxito? ¿Se llevará a cabo la adaptación completa? ¿Y cómo influye HBO Max en todo esto?
Dune, dos partes y un trato con Warner Bros.
Para que Dune tenga una segunda parte, el filme debe cumplir una serie de estándares comerciales en taquilla y de público en HBO Max -en EE.UU se estrena en el servicio de streaming de forma simultánea-. Así lo ha explicado Villeneuve a Variety, medio en el que se ha confesado en una completa entrevista. No es el modus operandi actual de Hollywood, una industria aficionada a eso de rodar varias secuelas a la vez a fin de abaratar costes y dar concreción a las historias que se deciden adaptar a la pantalla grande. Peter Jackson filmó sus tres entregas de El Señor de los Anillos al mismo tiempo en Nueva Zelanda, Gore Verbinski rodó dos secuelas de la exitosa Piratas del Caribe de golpe y las hermanas Wachowski finalizaron su Matrix con la propia Warner al grabar Matrix Reloaded y Matrix Revolutions de golpe.
Es una idea lógica, ofrece la posibilidad de aprovechar recursos y otorga a las majors de una inversión directa que se transforman en activos comerciales de cara al mañana. Si la primera parte no funciona, siempre se tienen las secuelas para estrenarse en cines o de cara al mercado doméstico, ahora dominado por el streaming. El realizador de Sicario intentó ajustarse a este modelo con Warner Bros. y Legendary, pero no hubo suerte. "Al principio quería rodar simultáneamente las dos entregas. Por varias razones no pudimos hacerlo, y acepté el reto de hacer la primera parte y esperar a ver si la película suscitaba el suficiente entusiasmo. Al hacer la primera parte puse toda mi pasión en ella, por si terminaba siendo la única. Pero soy optimista", admite el realizador, que mantiene una relación muy particular con la obra de Herbert.
Pero hay otro factor más. Dune y su primera parte llegará a los cines este 17 de septiembre en España, y algunas semanas después llegará a EE.UU. en un modelo híbrido que permite el estreno simultáneo en cine y HBO Max. El canadiense ha cargado en múltiples ocasiones contra este formato, pero es consciente de que en tiempos de coronavirus no es tan mala opción como puede parecer en un principio. Él quiere continuar con la segunda parte de la novela si la película es un éxito, quizás incluso adaptando El mesías de Dune, pero para que sus planes se materialicen necesita que hay un éxito comercial contundente.
"Lo principal era demostrar que una película hermosa y popular como esta puede existir, y creo que lo he demostrado: todo el mundo en Warner Bros. y Legendary están al 100% con el proyecto", argumenta Villeneuve. "Creo que haría falta un resultado realmente malo en taquilla para no tener una Dune: Parte II, porque les encanta la película", concluye. De hecho, su esperanza no se resquebraja ni un ápice pese a que el escenario comercial en las salas cinematográficas sea tan volátil y la competencia en el streaming tan feroz. Tiene fe. Su colosal adaptación, de un mundo complejo y lleno de ricos detalles, parece ser que va por el buen camino. Si tiene algo de suerte, se pondría con la secuela como muy pronto el año próximo de cara a un estreno en 2023 o un poco más tarde.
Dune se estrena en cines el próximo 17 de septiembre en España.
