Jeff Bezos, que irá al espacio en el primer vuelo tripulado de su compañía Blue Origin, ha anunciado que Wally Funk, una de las mujeres del programa secreto Mercury 13, será la cuarta tripulante que lo acompañará en su aventura. El próximo 20 de julio Funk subirá al espacio junto a Jeff Bezos, su hermano Mark y el desconocido pujador que ofreció 2,8 millones de dólares, cuya identidad de mantiene todavía en secreto (vía Gizmodo).
La RSS First Step tendrá como tripulante a la primera mujer instructora de vuelo del ejército estadounidense
Wally Funk, de 82 años, es aviadora desde que tenía veinte años, y fue la primera mujer instructora de vuelo del ejército estadounidense. Ha acumulado más de 90.600 horas de vuelo y ha enseñado a volar a más de 3000 personas, siendo una parte vital del programa espacial de Estados Unidos. "Nadie ha esperado tanto.
En 1961, Wally Funk estaba en la cima de su clase como parte del programa Mujer en el espacio Mercury 13. A pesar de completar su entrenamiento, el programa fue cancelado y ninguna de las trece voló. Es la hora. Bienvenido a la tripulación, Wally. Estamos emocionados de que vueles con nosotros el 20 de julio como nuestra invitada de honor", escribía Bezos en su post en Instagram.
Es un gesto importante. Aunque la historia no es demasiado conocida, las participantes de Mercury 13 demostraron estar tan capacitadas como los hombres para viajar al espacio exterior, superaron todas y cada una de las pruebas y se convirtieron en las primeras mujeres en entrar en un programa espacial de alto rendimiento. Cuando todo parecía ir bien, la NASA se echó para atrás, se canceló el el proyecto y se decidió no lanzar al espacio a ninguna mujer hasta Saln Ride en 1983 en el transbordador espacial. En este ámbito, hay que recordar que la primera mujer en viajar al espacio fue la cosmonauta rusa Valentina Tereshkova, que pilotó la cápsula Vostok 6 en 1963, un hito que volvió a cambiar para siempre la carrera especial y la tensa lucha entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
El cohete de Blue Origin despegará hasta superar ampliamente la velocidad del sonido para a los tres minutos separarse de la citada cápsula First Steps, que se despegará del propulsor. En ese momento llega uno de los momentos más deseados del viaje, ya que los turistas espaciales podrán desabrocharse el cinturón y disfrutar de la sensación de ingravidez. Unos segundos después, aterrizará en una plataforma habilitada. 60 años más tarde, Wally Funk saldrá por fin de la atmósfera en el primer vuelo tripulado de Blue Origin. Si todo va bien, y el vuelo de prueba es un éxito, se espera que la compañía ofrezca este mismo trayecto a los turistas espaciales que quieran desembolsar la cuantía del billete, un nicho de mercado cada vez más interesantes para las empresas.