Robin ‘flusha’ Rönnquist es una estrella de CS:GO que actualmente compite para Fnatic y que, sin embargo, hoy es protagonista no por su habilidad en el servidor, sino por su mal comportamiento fuera del mismo.
Esta leyenda sueca de Counter-Strike ha sido condenado por la justicia de su país después de demostrarse que ha evadido impuestos al no declarar unos 100.000 euros en premios provenientes de sus conquistas en el shooter de Valve durante el año 2015.
Ese 2015, precisamente, fue el mejor año de la carrera de Flusha tras conquistar dos Major de CS:GO (ESL Katowice y ESL Cologne) así como DreamHack Open Tours, DreamHack Open Summers o la ESL Pro League Season 1 y 2 así como otros torneos lo que hizo que su equipo ganase cerca de 1 millón de dólares llenando también sus bolsillos de lo lindo.
Un error humano
Flusha ha declarado a las autoridades que nunca tuvo la intención de evadir impuestos y que no declaró esa cantidad por un error humano sin mala intención, algo que no le quitará de tener que pagar alrededor de 20.000 euros a su gobierno, así como donar 100 dólares a la asociación de Víctimas de Crímenes de su país así como realizar 120 horas de servicios a la comunidad.
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Imagen: ESL
