Continúa la polémica causada por la inclusión de fuerzas talibanes en el modo multijugador de Medal of Honor, a pesar de que Greg Goodrich, productor del juego, anunciase hace unos días que serían retirados del mismo. Vandal ha contactado con la hija de un militar norteamericano que trabaja en el sector de los videojuegos, que nos ofrece unas declaraciones con su punto de vista.
El juego sigue sin venderse en las tiendas situadas en las bases del ejército norteamericano y parece que EA ha perdido definitivamente el apoyo de esta institución. Cabe recordar que uno de los mayores detractores del juego fue el ministro de Defensa británico, Liam Fox.
Ahora es Craig Owens, director de márketing de Danger Close Games, el estudio de EA encargado del desarrollo de Medal of Honor, quien ha ofrecido nuevas declaraciones que no hacen otra cosa que aumentar la tensión a tan solo tres días del lanzamiento del juego en nuestro país. Segun Owens, "la protesta proviene de una generación más vieja que no entiende los videojuegos, y que sólo se quedan con el `juega como un talibán y mata soldados estadounidenses´. "
Owens se queja también de que el ejército norteamericano no ha tenido en cuenta el cambio que hicieron en el juego tras las protestas de amigos y familiares de soldados caídos en combate, al renombrar a los equipos talibanes como "fuerza opositora".
Vandal contactó con Diana R. que trabaja como relaciones públicas en una importante empresa de videojuegos. Diana vivió varios años en Estados Unidos y su padre era oficial del ejército norteamericano por lo que su opinión ofrece una nueva perspectiva sobre la polémica.
Diana nos aseguró que su padre "era un hombre muy especial y como militar, todo un ejemplo para los que estaban bajo su mando. Era un oficial conocido por los demás militares como Mustang, es decir, un oficial que llegó a su puesto sin pasar antes por una academia. Se creía parte de una misión no sólo para defender sus creencias y forma de vida, sino también para formar parte de un proyecto mayor, y parte de ese proyecto consistía en la tolerancia entre culturas, la humanidad y la libertad."
"Creo que mi padre hubiera preferido dejar pasar más tiempo porque hay ciertos temas, sobre todo cuando pueden herir la sensibilidad de ciertas personas que deberían de tratarse con más cuidado. El arte y el entretenimiento son formas de expresión y es normal que reflejen la actualidad. Aún así, creo que tenemos la responsabilidad de intentar fomentar lo bueno y alejarnos de lo malo. No podemos borrar la historia, eso sería absurdo, pero hay ciertos temas recientes con los que sería mejor dejar pasar un tiempo antes de meter el dedo en la herida."
Respecto a la imagen del país Diana dijo que Estados Unidos "a veces tiene que ser el malo. No te puedes imaginar la de conversaciones y discusiones de las que he sido partícipe a lo largo de los años y, claro, me sale la vena americana y tengo que defender mi otra patria. No digo que Estados Unidos no cometa errores, ¿quién no lo hace? pero lo cierto es que al menos es un país con buenas intenciones [...] Por ejemplo, han sido los soldados (norteamericanos) los responsables de hacer pozos en las zonas donde no existía la posibilidad de conseguir agua fresca, mejorando de esta forma la calidad de vida de sus habitantes. Un ejemplo más cercano: de niña viví las obras de la base de Torrejón de Ardóz. Cuando Estados Unidos cumplía un contrato de alquiler con el gobierno español, trabajaron para dejarlo en buenas condiciones para los militares españoles, ya que iba a ser base suya. La guerra nunca es agradable, y todos sufren, algunos más que otros, pero el objetivo final es que haya un resultado positivo, de progreso... Un mundo mejor."
"Para ser Americano era muy consciente del mundo alrededor y siempre se informaba de las noticias de todo el mundo y la política, no se limitaba sólo a la actualidad en Estados Unidos. Lo interesante de esto es, que era muy consciente de la imagen y la responsabilidad que tenía como oficial y representante de su país, y esto lo traducía no solo profesionalmente, sino también a nivel personal. Era un hombre orgulloso de su país, que le entristecía cuando hacían las cosas mal, y le fastidiaba cuando la gente no era capaz de ver o aceptar lo bueno que hacían. Se creía parte de una misión no sólo para defender sus creencias y forma de vida, pero también el formar parte de un proyecto mayor, y parte de ese proyecto consistía de la tolerancia entre culturas, la humanidad y la libertad. Es frustrante que la gente no sea capaz de ver o aceptar las buenas acciones de los Estados Unidos, y también lo era para mi padre."
Cuando Diana se enteró de que EA había decidido renombrar a los insurgentes talibanes como "fuerza opositora" en el multijugador de Medal of Honor, dijo que "me parece bien porque tenemos que ser sensibles con la gente que esta viviendo esa pesadilla y creo que deberíamos minimizar su infierno porque que, en realidad, se trata de ocio para nosotros. Por otra parte, no hay duda que Medal of Honor es un buen juego. Creo que aporta suficientes novedades como para tener que entrar en una polémica como esta."
