Blizzard Entertainment ha anunciado que Diablo 4 recibirá la Temporada de la Intervención Divina el 11 de diciembre, una actualización que recupera a los demonios menores e introduce un amplio rediseño del sistema de objetos, cambios profundos en el combate y un nuevo rango de temporada con mazmorras de piedra angular obligatorias para progresar.
Azmodán se suma a Belial, Andariel y Duriel para liderar una nueva invasión sobre Santuario. Cada demonio menor controla un modo de juego específico y altera sus mecánicas:
- Azmodán pasa a ser jefe del mundo permanente y puede ser invocado en Hawezar.
- Duriel infesta Mareas Infernales con nuevos gusanos y Punzadas letales.
- Belial modifica el Foso con ojos explosivos y copias enemigas.
- Andariel corrompe la Infraciudad con nuevas balizas y tributos especiales.
Derrotarlos permite obtener esencias corruptas, que desbloquean líneas de progresión llamadas ofrendas divinas, con recompensas, efectos purificados y efectos corruptos más difíciles pero más lucrativos.
Enemigos más poderosos y un rediseño del equipamiento
Blizzard ha renovado por completo los comportamientos de los monstruos, que ahora cumplen roles más definidos, reaccionan dinámicamente y emplean afijos más letales, incluidos más de 20 nuevos efectos para élites. Los grupos se apelotonan menos y atacan con mayor frecuencia, obligando a replantear estrategias.
El equipamiento recibe uno de los mayores rediseños desde el lanzamiento:
- Templado: deja de ser aleatorio. El jugador escoge qué afijo aplicar mediante recetas, con cargas infinitas y un único afijo templado por objeto.
- Maximización: cada mejora sube la calidad del objeto, reforzando daño, resistencias y afijos hasta un máximo de calidad 25. En calidad máxima se puede forjar un afijo superior con un 50 % extra.
- Santificación: mejora final que puede añadir poderes legendarios, afijos especiales o incluso volver un objeto indestructible. Se realiza mediante invitaciones divinas o usando sigilos celestiales en la Forja Celestial.
La temporada introduce la nueva estadística dureza, que resume la resistencia total del personaje. La armadura pasa a mitigar daño físico y no físico, las resistencias aplican rendimientos decrecientes y la fortificación se convierte en un depósito de vida que se consume para curar. Las pociones curan instantáneamente el 35 %, se regeneran cada 30 segundos y se reducen a una capacidad base de cuatro.
El renombre estacional desaparece y se sustituye por un sistema de clasificación de temporada, con recompensas, cenizas humeantes, urnas y una progresión independiente del renombre eterno. Para avanzar entre rangos será obligatorio completar mazmorras de piedra angular de dificultad fija. Estas pruebas aparecen desde nivel 30 hasta Tormento III y desbloquean recompensas clave, como la mascota Alefta en el rango 6.
La temporada añade equipamiento único para todas las clases, desde botas para druida y espiritualista hasta nuevas mazas para nigromante y hechicero, además de una cota de malla única para bárbaro y pantalones especiales para pícaro.
El parche 2.5.2, previsto para principios de 2026, incorporará La Torre, una mazmorra contrarreloj con rankings para todas las categorías de clases y grupos. Las clasificaciones incluirán filtros por plataformas, listas de amigos y clanes.
















