Ya han pasado cuatro años desde que Epic Games demandara a Google por mantener un monopolio en su método de facturación de Google Play, una contienda legal que acabó ganando la desarrolladora de Fortnite. Sin embargo, los rifirrafes en los tribunales entre ambas compañías parece que distan de haber acabado, ya que Epic Games ha vuelto a demandar a Google. Y no solo a Google, sino también a Samsung.
Una nueva batalla legal entre Epic y Google a la que se suma Samsung
¿El motivo de esta nueva demanda? Epic Games considera que Google y Samsung están conspirando de manera ilegal para perjudicar a las tiendas de aplicaciones de terceros. Por lo visto, todo el problema deriva de la nueva función de autobloqueo de Samsung, una característica que, por defecto, está activada en todos los nuevos teléfonos de Samsung.
Cuando esta función está activa, el teléfono impide que se puedan instalar aplicaciones a menos que provengan de "fuentes autorizadas", es decir, las que se pueden obtener desde las tiendas de aplicaciones de Google y Samsung. Ante esto, Epic Games asegura que no existe ningún proceso para que las tiendas rivales de ambas empresas puedan llegar a ser una "fuente autorizada".
Como bien sabréis, Epic Games Store tiene desde el pasado mes de agosto una aplicación para teléfonos móviles en iOS y Android y la compañía asegura que Samsung ha decidido, repentinamente, hacer que la función de autobloqueo esté activa por defecto en todos sus teléfonos, dificultando así que los usuarios puedan instalar las aplicaciones que compitan contra ellos.
No en vano, Epic Games asevera que hace falta seguir un proceso de "21 pasos" en dichos teléfonos para poder instalar una tienda de aplicaciones externa, el cual creen que es lo suficientemente fatigoso como para hacer que los usuarios renuncien a llegar hasta el final. Curiosamente, en la propia web de Epic detallan que el proceso para hacer esto es de solo cuatro pasos.
Por otra parte, Tim Sweeney, el presidente de Epic Games, ha admitido que todavía no tienen pruebas de que Google y Samsung hayan conspirado juntos, aunque espera que todo salga a la luz durante el proceso legal. De igual modo, también ha admitido que antes de denunciar no se le ocurrió preguntar directamente a Samsung por la posibilidad de hacer que Epic Games Store sea "una fuente autorizada". Según Sweeney, no va a hacer eso porque asegura que no está luchando solo por Epic, sino por todas las compañías desarrolladoras de aplicaciones.
Lo que sí hizo fue solicitar a Samsung, en privado, que cambiara el estado del autobloqueo a desactivado por defecto en todos los dispositivos móviles, así como establecer un proceso "honesto" para que las compañías externas pudiesen llegar a ser fuentes autorizadas. Como no pudieron ponerse de acuerdo sobre los términos para hacer esto último, el caso ha acabado llegando a los tribunales.