Hace unos días pudimos acudir a Londres invitados por Knami para probar una versión en desarrollo de Metal Gear Solid Delta: Snake Eater, así como charlar con el productor de esta entrega, Noriaki Okamura.
Obviamente, tras probar en el mismo evento el remake de Silent Hill 2, quisimos preguntarle por qué la tercera entrega numerada de la saga opta por rehacer únicamente lo visual en lugar de apostar por rehacer o reconstruir el juego desde cero para añadir más cambios u opciones jugables.
Tocar lo mínimo uno de sus juegos favoritos
A esa pregunta Okamura nos respondió que "el original es uno de mis juegos favoritos y nuestro objetivo es ofrecerlo tal cual sin cambiar demasiado, manteniendo todo lo que lo hacía especial pero con gráficos de nueva generación. Queremos mantenernos tan fiel al original como sea posible, aunque cuando lo empezamos a jugar (antes de empezar este proyecto) vimos que la cámara y los controles no eran particularmente accesibles para los jugadores actuales, y decidimos actualizar únicamente los controles y los gráficos", nos contaba el productor.
Sabiendo que Twin Snakes también actualizó los controles e introdujo habilidades de entregas posteriores, rompiendo así el diseño de niveles, quisimos preguntarle si era algo que habían tenido en cuenta. «Hemos respetado todo, incluyendo el diseño de niveles», añadía Okamura. «Como decía, es uno de mis juegos favoritos, y hemos tenido mucho cuidado de preservar la experiencia», concluía.
Metal Gear Solid Delta: Snake Eater no tiene fecha de lanzamiento por el momento, pero llegará próximamente a PlayStation 5, Xbox Series X/S y PC, probablemente ya para principios del próximo 2025.
