Víctor Justo Dacruz es desarrollador de videojuegos autodidacta y publica con el nombre de Vijuda. Desde pequeño siente una gran curiosidad por el arte y por saber cómo funciona todo y, después de desmontar varios electrodomésticos y juguetes en su casa empezó a pensar qué había en el interior de un videojuego.
Por suerte para él tenía en internet la información para aprender por su cuenta y empezar a trastear con los programas.
Empezó con modelado 3D y luego con programación. "Me encanta porque es algo superintuitivo, pura lógica", afirma al comienzo de una videollamada.
Trabajar de forma eficaz
Poco a poco fue abarcando todos los campos "de una forma medianamente eficaz que me permitieran hacer un videojuego yo solo", afirma Justo. Mientras trabajaba en un almacén se planteaba la creación de videojuegos como hobby. Poco a poco fue viendo que no se le daba nada mal y que podía ganarse la vida, así que dejó el otro trabajo y se centró en el desarrollo de videojuegos.
Explica: "No sé si he tenido suerte o si es una alineación planetaria, pero al final acabé aquí. A veces me aplasta mucho el síndrome del impostor porque veo a mucha gente formada, que habla con anglicismos y muchos términos de los que yo tengo poca idea. Estuve leyendo la entrevista con Cristina Ramos y me dio impresión, era en plan '¡Dios, pero cuántas cosas ha vivido!'. Ese tipo de cosas me hacen sentirme superpequeño. Hay gente con muchísimos estudios y conocimientos y yo me veo más como una persona que con lo que puede ha tirado adelante".
No obstante, reconoce que no hubiera podido seguir una formación reglada: "Al trabajar yo de forma autodidacta siempre se me dio mal que me enseñaran. Ojalá fuera la revés porque creo que es más fácil que te enseñen que buscarte la vida por tu cuenta, pero era una persona que se distraía mucho en clase, era muy hiperactivo", dice.
Trabajar en solitario
Las inquietudes artísticas también lo habían llevado al mundo de la música, y componía y estuvo tocando en grupo, aunque quedó algo desencantado de su experiencia con la música al depender de otras personas. Considera Justo que trabaja mejor en solitario y que esta experiencia le resultó útil en el desarrollo de videojuegos: "Es muy difícil hacer un videojuego en el que tú solo controles una parte, por ejemplo, en mi campo, modelar coches, pero luego te falta la música. Cuando tienes una cosa y la música y ves que encaja, es motivador. Cuando falta una de esas partes mucha gente abandona los proyectos porque los ve completos o inabarcables. En mi caso, aunque no sea un experto en nada, veo cómo va funcionando y cómo va encajando una pieza en otra y, al tener ciertos conocimientos de informática, al saber un poquito de todo... Un videojuego es como una comunión de muchas artes y creí que era la forma perfecta para lo mío".
Continúa explicando el porqué de trabajar en solitario: "No es que yo crea que lo voy a hacer mejor, sé que un equipo grande te facilita mucho las cosas, pero en mi caso tenía esa garantía de que nada me iba a cortar las alas, que aunque haga un proyecto pequeño y humilde que solo me satisfaga a mí y a los colegas sabía que lo iba a completar y recorrer el camino desde el principio hasta el final. Los videojuegos reunían todos mis intereses en una sola cosa".
De RPGMaker a Unity
Empezó probando con motores más sencillos como RPGMaker pero tenía demasiadas limitaciones, "tenías que hacer un juego con lo que el programa te daba", explica Justo, por lo que decidió dar el salto a Unity, que sí le gustó "porque es hasta donde tú puedas llegar". Desarrolló varios juegos pequeños de plataformas, pero no le acababan de convencer y decidió entonces probar con juegos de conducción "y ahí ya sí que me sentí a gusto, me vi más competente en ese terreno y es en lo que me quise especializar. Ahora veo con rechazo los proyectos anteriores porque uno quiere ir mejorando. Supongo que le pasa a todo el mundo", afirma.
Los coches siempre han sido una de sus grandes aficiones, y lo lleva en la familia. Apunta: "Soy muy fan de los coches clásicos y en mi familia siempre hubo mucho lo de hacerlo tú mismo, reparar el coche en casa y esas cosas. De hecho, mi hermano es mecánico. Supongo que todo esto fue sumando a mi interés en los coches".
World Rally, de Zigurat, como referencia
Hubo un videojuego en su infancia que le impresionó y que probablemente haya tenido también bastante que ver en este rumbo de Justo, Word Rally de Zigurat publicado por Gaelco en 1993. Lo descubrió en una excursión con el colegio para esquiar y la máquina estaba en la cafetería, "me sorprendió mucho la cámara desde arriba, isométrica. Había jugado a juegos en 3D pero esa cámara me llamó mucho la atención", recuerda.
Justo se planteó el juego que quería hacer, Woden GT, pensando en los medios con los que contaba y siendo consciente de que no podía competir con el realismo de los grandes títulos del género. "Yo creo que en términos de conducción se está tocando un techo y es muy difícil hacer entregas que se sientan nuevas. Este rollo más arcade creo que es lo que a mí me satisface. Para gente que, por mucho que nos gusten los coches y que nos guste conducir, simplemente queremos jugar. Creo que es el juego al que yo jugaría".
Los pies en la tierra
Supo vadear uno de los peligros en los que a veces se hunden los desarrolladores pequeños: abarcar más de lo que pueden manejar. Explica cómo surgió la idea de Woden GT: "hay que tener los pies en la tierra. Yo sabía que no iba a hacer el nuevo Gran Turismo o el nuevo Forza por razones obvias. Primero, por recursos, porque soy un tío solo y porque hay gente que lo va a hacer mejor que yo, por experiencia, por talento y por mil cosas más. Decidí hacer un juego pequeño, que funcionase, ver si era capaz de hacer algo como World Rally o al Super Sprint, para enseñárselo a los familiares y los colegas".
Mientras lo desarrollaba fue poniendo muestras de su trabajo en X "sin muchas pretensiones, y a la gente le fue gustando, fueron haciendo retweets y me fui motivando a hacer un juego de verdad. Miré lo que me costaría sacar un juego en Steam, vi que era asequible y era como una meta que tenía yo, sacar un juego en Steam, una cosa de la que yo me iba a sentir orgulloso".
Nació su primer juego comercial, Woden GP, que no hace mucho retiró de Steam "porque creo que, a día de hoy, no me representa la marca que se ha creado", dice. Justo considera que Woden GP vendió bien, "para ser un juego que hice de hobby. A lo mejor en total han sido 2.000 dólares [unos 1.830 euros], que no es nada, pero me sorprendía que la gente soltase la pasta por algo que había hecho en mis ratos libres. Me enorgullecía pero tampoco quería que se hiciera demasiado popular para que la gente no se llevara de mí la imagen de que hago juegos pero son un poquito regular", sostiene .
Super Woden GP
Al principio le parecía que era un buen juego y la gente se lo confirmaba pero él empezó a pensar que no lo era, "con la perspectiva que tengo ahora era un juego bastante mediocre, malo. Yo tenía que demostrar que podía hacerlo mucho mejor", afirma. Se puso a trabajar más en serio y logró su objetivo con Super Woden GP.
El principal cambio fue, cuenta, que en el primer juego se había basado en físicas 2D y tenía jugabilidad 2D "y echaba de menos que pudiese haber saltos o puentes. No es un proyecto que me sirviese para utilizarlo como base y de ahí desarrollar el 2. Tuve que empezar desde cero con físicas 3D y se pudieron meter colisiones más trabajadas, saltos, puentes túneles... Y la experiencia hace que el juego se vea más pulido y mejor", dice.
Este segundo juego era bastante más ambicioso, tenía más contenido y estaba mucho más pulido. El primer día Super Woden GP igualó en ventas lo conseguido por Woden GP en toda su historia. Tan bien iba el juego que Justo se planteó dejar el trabajo que tenía y dedicarse a videojuegos, pero la posibilidad de que fuese simplemente una racha de suerte le llegó a decidir seguir compaginando los dos trabajos y así lo hizo un par de años.
El éxito de Super Woden GP 2
Se repitió el proceso de pensar que el juego no era suficientemente bueno y empezó una nueva versión, mejorada. El 10 de noviembre de 2023 llegó a Steam Super Woden GP 2, con más contenido y más pulido todavía. Tiene en la tienda digital más de 600 reseñas muy positivas, está verificado para Steam Deck y ha conseguido el premio Devuego 23 al mejor juego de Carreras o de Deportes.
Justo se encarga de todos los aspectos del juego aunque, curiosamente para venir de la música, en la banda sonora tiene el apoyo de Jacob García porque, dice, "me alivia muchísimo la carga de trabajo y puedo centrarme en los demás aspectos del juego. La música es de ambos, hicimos una parte cada uno. Pero tengo total confianza en él y siento que él lo hace mucho mejor".
Casi 200 vehículos
Detalla Justo que Super Woden GP tenía 70 vehículos en el momento del lanzamiento y Super Woden GP 2 contaba con 180 pero se acerca ya a los 200 porque Justo va añadiendo nuevo contenido hasta el punto de que calcula que es como cuatro o cinco veces más grande que el primer Super Woden GP.
Se volvió a repetir el éxito de ventas con el lanzamiento, "Super Woden GP2 fue lo mismo que Super Woden GP respecto al uno, se multiplicó exponencialmente. No sé si fue por la popularidad en las redes sociales o por el motivo que sea, si porque cayó en gracia, pero fue un pelotazo y me llevé una alegría muy grande", afirma. Frente a lo que él temía que fuese una popularidad pasajera, las ventas se han mantenido estables.
Un sistema de progreso a lo Gran Turismo
La serie Super Woden GP recoge aquella idea de World Rally como juego de carreras con perspectiva isométrica pero, especifica su autor "con una campaña a lo Gran Turismo, con muchos coches, muchas marcas de coches, muchos tipos de competiciones, un sistema de economía mediante el que ganas dinero en carreras y tienes que administrarlo y decidir o mejorar el coche que ya tienes o comprarte uno nuevo y vender el que tienes. Lo que te impide progresar en el juego es el dinero".
Super Woden GP 2 tiene multijugador local pero no online, aunque se puede jugar con Stream Remote Play y Justo refiere que se ha planteado incluirlo "pero, siendo realistas, lo juegos indie, al final, no son un Gran Turismo o un Forza, que siempre hay gente con la que jugar. Supone un esfuerzo muy grande para una persona sola de tiempo, dinero y esfuerzo para que luego el online esté desierto. Es un riesgo que no quería correr. Decidí enfocar todos los esfuerzos en el modo para un jugador. En los juegos pequeños que no tienen esa difusión tienen pocos jugadores. A lo mejor me llevaría la sorpresa y tendría muchos, pero no creo, no valía la pena esa apuesta", añade. La última actualización que ha recibido Super Woden GP 2 es la 1.24, que añade el circuito Sakae Ring.
La difícil exposición pública
Un aspecto inesperado del éxito del juego, cuenta Justo, es la exposición pública de su autor. "Al principio me sentía supercontento con los resultados de Super Woden GP 2 porque fue, digamos, cierto pelotazo, pero también me costó mucho lidiar con la gente destructiva. Amigos ya me habían dicho que yo soy una persona a la que le afecta mucho lo que digan los demás porque soy muy temperamental, que me preparase porque antes de salir el juego ya se preveía que iba a tener muchísima difusión por las wishlists de Steam. Me costó mucho, lo pasé bastante mal viendo cosas destructivas", afirma.
Al final habló con otros desarrolladores con más experiencia que le explicaron que le sucedía lo mismo a todo el mundo. "Me fui curtiendo un poquito más pero, la verdad, fue bastante duro. Me dieron un consejo, que no puedes centrarte en una cosa negativa, tienes que fijarte en las otras 999 positivas. Eso hice y eso entierra lo negativo. Tienes que hacer caso a los demás en cierta medida pero cuando ves que alguien viene en plan destructivo, que no construye nada y que solo está pendiente de lo que hacen otros para hacer daño, no vale la pena", recapitula.
Víctor Justo en 5 preguntas
1. Crear juegos en solitario puede hacerte sentir que no formas parte de la comunidad de desarrolladores españoles, ¿participas en jams o eventos para estar en contacto con otros desarrolladores o no sientes esa necesidad?
No siento esa necesidad. Sí me lo he planteado a veces pero es un poco el síndrome del impostor. Yo no me veo capacitado para meterme en una jam y hacer lo que hace otra gente, me sentiría tan inferior que, directamente, no quiere. Mi cabeza sí me dice que llegará un momento en que estaré preparado para eso pero creo que, en realidad, siempre voy a posponerlo.
Me planteé también ir a una feria o así pero al final nunca lo hago, ja, ja, ja. Creo que un motivo importante para que sea así es mi trabajo, el que tenía antes, que no podía irme unos días. Como esa situación cambió, ahora sí me gustaría conocer más gente. Digamos que dejar de estar en mi cueva y mi mundo. Siempre se puede aprender más de otra gente. Hay gente que conozco de Twitter y me parece muy interesante y me gustaría saludarla y conocerle en persona.
También soy muy nuevo en la industria, llevo nada, cuatro o cinco años desde que empecé a hacer juegos, y me ha faltado tiempo para entrar en esto. Tengo casi 40 años pero hay gente que lleva en esto desde los 20 o los 18. Toda su vida y yo he cambiado de industria, soy un recién llegado.
2. Un poco relacionado con esto, ¿te has planteado en algún momento crear un estudio o entrar tú en un estudio y hacer un videojuego más grande o tu propósito es seguir como hasta ahora?
Me siento supercómodo haciendo esto. Sé que podría hacer algo más grande pero también me asusta lo de contratar gente. Hacer algo que esté a mi cargo con más gente me da impresión. Sí que me he planteado ser un empleado más de un estudio porque para mí es más cómodo. Hacer juegos solo te produce cierta tensión porque tienes que hacer un juego que te pague las facturas y que tiene que funcionar y tienes que estar pensando qué hacer y supone un estrés. Cuando estás trabajando para otra persona te ponen las pautas que tienes que seguir y tienes cierta tranquilidad. Eso me lleva a planteármelo.
Por lo demás, la verdad es que trabajando solo estoy supercontento. Sí que contrato servicios para hacerme la música más fácil: traducciones y la música, en la que estoy trabajando con Jacobo García.
Me da mucha seguridad tener un área tan pequeña, me da miedo que se me vaya de las manos. A lo mejor tengo un defecto y es que necesito tener todo controlado, puede ser eso también.
3. Tu referencia era World Rally, pero si te dijera que me menciones un juego de conducción de toda la historia de los videojuegos, ¿con cuál te quedarías?
La saga Gran Turismo. Si tengo que elegir uno diría Gran Turismo 4, que me parece el mejor, pero en su momento el más impactante el primero me pareció brutal. Gráficamente y el manejo de las físicas es brutal. De hecho, es un juego que ha hecho perder sentido a otros juegos y con el paso del tiempo cada vez más.
En su día se hacían apuestas más arcades, rollo Ridge Racer y eso ya no se lleva prácticamente para nada y están Gran Turismo, Forza y los juegos de rally.
4. ¿En qué estás trabajando ahora?
Tengo un proyecto relacionado con los coches que me ha pedido un tercero del que no puedo decir nada y ahora mismo me apetece hacer un juego. Quería cambiar de género y pienso que como hobby estaría bien pero como negocio creo que sería un suicidio comercial porque si me pongo a hacer un juego de plataformas hay millones de personas que van a ser mejores que yo, son géneros que están supersaturados. Haciendo juegos de coches, sin creerme yo nadie, sé que es mi zona de confort y ahí me siento más o menos competente.
Seguramente haga un juego de coches, no un Super Woden GP3 porque eso requeriría hacer un juego grande con muchísimo contenido pero quizás algún juego de coches más pequeño, que no sea exactamente igual, intentando darle otro enfoque.
Estoy con varios prototipos, dándole vueltas... es que intentar innovar creo que también es malo porque, a fin de cuentas, a todos nos encantan las propuestas originales y las aplaudimos pero a la hora de la vender se ve que nadie quiere gastar dinero en ese tipo de juegos. Tengo que moverme en esa línea de lo que queremos jugar siempre y darle una pequeña vueltita de tuerca.
5. ¿A quién te gustaría que entrevistásemos?
A Víctor Ávila, productor en Abilight.
