Skull and Bones ha tenido un desarrollo largo y tortuoso de más de diez años y por fin ha levado anclas el 16 de febrero en PC, Xbox Series y PlayStation 5. Un trabajo en el que han participado centenares de personas y varios estudios supone una fuerte inversión por parte de Ubisoft que no es fácil de recuperar a no ser que el juego suponga un éxito rotundo. A falta de las cifras oficiales que se conocerán dentro de unos meses, hay algunos datos bastante reveladores.
Según la web Insider-Gaming, pocos días después del lanzamiento, Skull and Bones tenía 850.000 jugadores entre todas las plataformas, incluidos los que jugaban con la prueba gratis de 8 horas que ha proporcionado Ubisoft para promocionarlo.
Esos usuarios parecen estar disfrutando con la propuesta, ya que juegan entre tres y cuatro horas diarias, según las fuentes de Insider-Gaming. Uno de los obstáculos principales para el título es su alto precio, que varía entre los 59,99 € de la edición base de PC a los 79,99 € de la versión de consolas o los 89,90 € de la Premium Edition para PC.
Una producción AAAA o un juego de 40
Ubisoft ha justificado este precio en consolas afirmando que se trata de una superproducción AAAA, aunque las fuentes de Insider-Gaming sostienen que es más un juego de entre 30 y 40 dólares. Estas diferencias parece que han provocado división de opiniones incluso dentro de Ubisoft.
Esto supondría que, como mucho, la editora ha recuperado con el impulso de salida del juego la cuarta parte de un desarrollo que Insider-Gaming cifra, según sus fuentes, en unos 200 millones de dólares (algo más de 184 millones de euros). No parece una cantidad exagerada teniendo en cuenta los 11 años de trabajo en el que han participado otros tantos estudios.
Cambios de rumbo
Skull and Bones se gestó en el estudio Ubisoft Singapore desde 2013, primero como un DLC de Assassin's Creed IV: Black Flag y posteriormente cambió a ser un MMO. Desde entonces ha sufrido varios bandazos, del Caribe inicial pasó a un mundo fantástico, África oriental y el sudeste asiático, todo debido a una falta de dirección creativa consistente. De la exploración y el combate naval se pasó a la supervivencia en tierra firme.
Todos estos avatares fueron acompañados de subida en el presupuesto y sucesivos retrasos en la fecha de lanzamiento de 2018 a 2019, 2020, 2022, 2023 y, finalmente, febrero de 2024. En 2021 se calcula que el juego había superado los 120 millones de dólares de presupuesto, informaba Kotaku. Teniendo en cuenta que ha costado unos 200 millones de dólares, no es de extrañar que Ubisoft considere que no va a lograr recuperar toda la inversión.