Microsoft anunció a finales del mes pasado una oleada de despidos que afectaría a 1900 personas de su división de videojuegos, incluyendo tanto Xbox como a las recién adquiridas Activision Blizzard y ZeniMax (Bethesda). Esos importantes recortes han provocado una reacción en la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos, que solicitó esta mañana la suspensión cautelar del acuerdo de compra entre Microsoft y Activision.
Ahora Microsoft ha respondido a las quejas de la FTC, organismo que considera que los despidos contradicen su compromiso contraído ante el tribunal de que las empresas adquiridas continuarían funcionando de manera independiente.
Según han comunicado los abogados de Microsoft al medio VGC, la compañía afirma que Activision ya planeaba realizar despidos antes de que se efectuase su compra.
Microsoft afirma que no se puede culpar a la fusión de los despidos
"En consonancia con las tendencias de la industria del videojuego, Activision ya estaba planeando eliminar una cantidad significativa de puestos de trabajo mientras seguía operando como una empresa independiente", dice el comunicado de los abogados de Microsoft, que continúa: "Por lo tanto, el reciente anuncio no puede atribuirse plenamente a la fusión". Cabe recordar que en 2023 se registraron más de 10.000 despidos en la industria del videojuego mundial, mientras que en 2024 ya llevaríamos alrededor de 5900 despidos (según la web Videogamelayoffs).