The Last of Us Parte II Remastered aporta incluso más como versión del director que como remasterización. Lo hace añadiendo comentarios del director y los actores, el podcast oficial en el que se desgrana el desarrollo y partes del juego eliminadas, llamadas los ‘niveles perdidos’. Hoy mismo hemos publicado nuestro análisis del juego.
Son zonas del juego que se desarrollaron pero no completaron. Algunas están más pulidas que otras, contando varias con diálogos o animaciones todavía por elaborar. Varias, por otro lado, están casi a la altura del título que finalmente acabó saliendo al mercado.
Es una buena forma de echar un vistazo a cómo los desarrolladores hacen su trabajo y a la forma en la que evoluciona el juego hasta la obra final, si bien su interés jugable no es tan alto. Además, les acompañan explicaciones de los responsables de esas secciones, lo que resulta en un contenido interesante para entender por qué toman ciertas decisiones de diseño.
Son tres en total. Uno corresponde a una escena en la que Ellie iba a acudir a la fiesta donde se besa con Dina por primera vez, jugando con los niños de Jackson y participando en actividades del lugar.
Otra sección que han rescatado corresponde con el paso de Ellie por las alcantarillas de Seattle. Se trata de un segmento que recortaron en el que hay que moverse por ese escenario que distribuye sus elementos a modo de puzle.
Es en este nivel donde se produce uno de los momentos más impactantes de este modo de juego. Avisamos de que a partir de aquí hay spoilers y si quieres disfrutar esta experiencia, puede ser mejor no seguir leyendo.
Mientras Ellie se encuentra deslizándose por un lugar estrecho se le apaga la linterna justo mientras pasa al lado de un infectado. Cuando consigue encenderla en el lugar del infectado ve al fallecido Joel, en un momento que parece más cercano al terror pero que esconde un significado importante. Ellie es víctima de los traumas que está viviendo y se hace consciente al jugador de ese sufrimiento interno.
Muy similar es lo que ocurre en el último nivel perdido, en el que Ellie está cazando un jabalí mientras vive en la granja con Dina. La joven inmune al Cordyceps está disfrutando de la violencia de esa persecución. Nada que ver con la inocencia que mostraba cuando en el primer juego cazaba un ciervo. Cuando observa al animal agonizante, entre llantos, una imagen de Joel en Jackson viene a la cabeza de Ellie.
Se trata de dos elementos descartados en unos niveles que, según sus creadores, habrían afectado al ritmo de la experiencia general del juego. Estos en concreto habrían ayudado a entender mejor a Ellie y su sufrimiento aunque en este caso Naughty Dog optó por explicar sus sentimientos y su lucha interna de una manera más sutil.