La Comisión Europea ha anunciado hoy que da luz verde al acuerdo de compra entre Activision Blizzard y Microsoft, una compra que asciende a 68.700 millones de dólares y que por ello necesita la aprobación de agentes de regulación de la competencia de los mercados internacionales. El europeo ha dado su visto bueno después de que la británica Autoridad de los Mercados y la Competencia (CMA, por sus siglas en inglés) bloquease recientemente el multimillonario movimento.
Tras hacerse pública la noticia, desde Reino Unido han querido dejar clara su postura contraria a la compra insistiendo en que puede llegar a dañar el creciente mercado del streaming de videojuegos en la nube, razón que esgrimió la CMA para no dar luz verde a la adquisición.
La Comisión Europea también ha considerado los posibles efectos negativos de esta compra en el sector de los juegos en la nube, pero aun así han dado su visto bueno evaluar positivamente los acuerdos que Microsoft ha firmado con diversas compañías para llevar los juegos de Activision a servicios de streaming.
¿Qué opina la CMA de la decisión de la Comisión Europea?
Sarah Cardell, directora ejecutiva de la CMA, considera que Europa ha pasado por alto deliberadamente el daño que puede hacer esta adquisición al sector del juego en la nube: "Las autoridades de competencia del Reino Unido, Estados Unidos y Europa son unánimes en que esta fusión dañaría la competencia en los juegos en la nube", explica en una respuesta recogida por VGC.
"La CMA concluyó que los juegos en la nube deben continuar como un mercado libre y competitivo para impulsar la innovación y la elección en este sector en rápida evolución", continúa explicando Cardell, que alerta del posible monopolio de Microsoft en este mercado: "Las propuestas de Microsoft, aceptadas hoy por la Comisión Europea, permitirían a Microsoft establecer los términos y condiciones de este mercado para los próximos diez años. Reemplazarían un mercado libre, abierto y competitivo por uno sujeto a la regulación continua de los juegos que vende Microsoft, las plataformas a las que los vende y las condiciones de venta".
De estas declaraciones podemos concluir que la CMA considera equivocada la decisión de la Comisión Europea, aunque asegura respetarla. Eso sí, sin retractarse de su postura negativa: "Si bien reconocemos y respetamos que la Comisión Europea tiene derecho a adoptar un punto de vista diferente, la CMA mantiene su decisión".