Cuando pensamos en un videojuego imaginamos un gameplay en el que habrá que esquivar, cubrirse, defenderse y pelear. Aunque no se trate de un soulslike, la mecánica de combate acompaña a los juegos casi desde el principio, tanto que aún a día de hoy, títulos en los que no se puede eliminar a los enemigos siguen siendo sorprendentes. Pistolas, armas láser, espadas, bates, flechas, cuchillos, todo vale para hacer frente a lo terrible o lo desconocido. Sin embargo, hoy vamos a hablar de unos juegos diferentes, en los que el ‘arma’ es un tanto especial, tanto que cambia la mecánica completa del juego, tal y como ocurre en un remaster que acaba de salir, Project Zero: Mask of the Lunar Eclipse.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras y al periodismo, que se basa no solo en el poder de las palabras sino también de una imagen de lo acontecido, se le califica como el cuarto poder. Somos una sociedad audiovisual y multimedia, pero de antes incluso de que se hicieran fotografías con sales de plata. Ya en la prehistoria, las pinturas rupestres eran capaces de contar historias de batallas entre hombres y bestias; en tablillas de arcilla y sobre una pared de cal, aún húmeda, se mezclaban colores y manchas para representar personajes y momentos históricos. Por qué no iba servir como arma un objeto con el poder de hacer perdurar un instante para siempre.
Mirar desde otra óptica tiene la capacidad de ofrecer momentos pausados y relajantes, o por el contrario, puede añadir un plus de terror difícilmente igualable. Así de polivalente puede ser un título cuya mecánica principal tiene que ver con el uso de una cámara de fotos o de vídeo. Puedes pasar un buen rato siguiendo el rastro de un pokémon para inmortalizarlo comiendo una baya o puedes morirte de miedo utilizando la visión nocturna para abrirte paso por un psiquiátrico siniestro. A continuación, hacemos un repaso por los títulos más populares en los que la protagonista es una cámara, además de algún título más de regalo.
New Pokémon Snap
La saga de videojuegos de Pokémon Snap, que podría categorizarse como juegos de simulación de fotografía, fue creada por HAL Laboratory y Pax Softnica y comenzó en 1999 en la consola de juegos Nintendo 64. Desde entonces, se han lanzado varias secuelas y remakes, incluyendo una versión remasterizada para Nintendo Switch en 2021, New Pokémon Snap.
En esta ocasión, no encarnaremos a un menor de edad que disfruta de hacer pelear a sus adorables Pokémon hasta quedar inconscientes, sino a un fotógrafo más o menos voyeur que tratará de conseguir las instantáneas más sorprendentes de las distintas especies de pokémon en libertad. Además, los escenarios son en su mayoría ambientes naturales, como bosques, cuevas, desiertos y playas; todo con gráficos en tres dimensiones.
En cada nivel, el protagonista se sube a un vehículo que se mueve automáticamente a través del entorno, y deben tomar fotografías de los Pokémon que se crucen en el camino. A medida que avanzan en el juego, se van desbloqueando nuevas rutas y áreas que permiten encontrar diferentes especies de Pokémon, además herramientas y accesorios para poder tomar mejores fotos.
El juego utiliza un sistema de puntuación basado en varios factores como la pose del pokémon, su tamaño en la imagen, la nitidez y el enfoque, además de la cantidad de Pokémon en la imagen. Al acabar cada recorrido, el protagonista envía sus mejores fotos al profesor Oak, quien les otorgará una puntuación y le dará acceso a nuevas áreas y herramientas.
Además de capturar imágenes, también se pueden realizar ciertas acciones para interactuar con los Pokémon como lanzarles manzanas para atraer su atención o tocar una flauta para hacer que bailen. También hay ciertos eventos y secretos en cada nivel, como evoluciones de pokémon o áreas ocultas.
En su última entrega, una secuela del original que ha salido para la Nintendo Switch, se mantiene lo lineal de ir en un vehículo en movimiento por un sitio prefijado que no se puede controlar. Aunque incorpora nuevas áreas y biomas como playas tropicales, bosques de bambú y desiertos ardientes. Además de incluir nuevos Pokémon que no aparecieron en el juego original, así como variantes regionales de Pokémon que se han adaptado a las diferentes zonas. Añade algo de lore ya que el protagonista deberá investigar el fenómeno del ‘Lumina’ y su efecto en la fauna pokémon de la región. Además de una mejora gráfica lógica y notable.
Project Zero
La saga de videojuegos Project Zero (conocida como Fatal Frame en norteamérica) es una serie de juegos terror creada por el japonés Makoto Shibata, cuya primera entrega se reveló en 2001 para PlayStation 2. Desde entonces, se han lanzado varias secuelas y remakes para diferentes plataformas, la más reciente, el remaster Project Zero: Mask of the Lunar Eclipse.
En estos survival horror se toman el papel de varios personajes que exploran lugares embrujados y malditos, armados con una cámara oscura que es capaz de exorcizar los espíritus malignos. La mayoría de los títulos de esta saga transcurren en lugares como mansiones encantadas, aldeas abandonadas u hospitales psiquiátricos. Su éxito no solo radica en el horror que supone la situación de tener como arma solo una cámara de fotos, también salió en un momento en el que el terror japonés estaba de moda tras el estreno de Ringu en 1998 en Japón, su versión americana The Ring en 2002 y La Maldición en 2002.
Los espectros nipones de vaporosos vestidos blancos y largas melenas negras, característicos de estas películas y de la saga Project Zero, fueron un sinónimo de terror que perdura hasta hoy en día. Estos títulos destacan por su jugabilidad basada en la fotografía. La mecánica principal consiste en tomar fotografías de los espíritus y fantasmas que encuentran en el camino, estando pendiente de cosas como los carretes de fotos.
Esta cámara no es un dispositivo normal, ya que tiene el poder de exorcizar estos seres dependiendo de la calidad de las fotografías que tomes, por lo que tu vida depende de lo buen fotógrafo de fantasmas que seas. También hay que recolectar objetos y pistas para avanzar en la historia y descubrir la verdad detrás de la maldición que acecha el lugar. Los gráficos, la oscuridad constante, los sonidos ambientales y de los espectros, todo en conjunto consigue crear una atmósfera asfixiante y muy inquietante, que se ve potenciada por algún que otro jumpscare.
Outlast
Outlast personalmente ha sido el juego que con más tensión he jugado. Una experiencia compartida ya que para muchísimos jugadores esta saga, sobre todo la primera entrega, esta de los primeros puestos de juegos más terroríficos. Desarrollado por Red Barrels, una compañía fundada por antiguos miembros del equipo de desarrolladores de otros juegos como Prince of Persia, Assassin's Creed, Splinter Cell y Uncharted, Outlast, lanzado en 2013, ha envejecido muy bien tanto que a día de hoy es perfectamente jugable, sin tener nada que envidiar ni siquiera gráficamente a juegos actuales.
Su similitud con Project Zero está en el uso de la cámara, sin embargo, esta no tiene la habilidad de exorcizar o atrapar fantasmas, simplemente será una herramienta con la que localizar enemigos o ver en la oscuridad, para conseguir sobrevivir. La saga cuenta con dos juegos principales y varios contenidos descargables adicionales. En ambos, el jugador asume el papel de periodistas o investigadores que se adentran en lugares abandonados y oscuros, como hospitales psiquiátricos, prisiones o aldeas siniestras, para desenterrar oscuros secretos.
Los protagonistas no cuentan con ninguna habilidad de combate, solo la cámara con visión nocturna y una capacidad limitada para correr y esconderse. Outlast se destaca por capacidad de inmersión, que se apoya en la perspectiva en primera persona y una técnica de cámara de mano al más puro estilo found footage (como la película El Proyecto de la Bruja de Blair).
Gracias a gráficos realistas, recrean una atmósfera espesa y oscura, a la que acompaña una narrativa perturbadora que lleva al jugador a enfrentarse a situaciones de tensión y terror. Además, la inteligencia artificial avanzada de los enemigos se adapta a las acciones del jugador, lo que significa que cada vez que se juega el juego, las situaciones pueden cambiar. Dando lugar a situaciones en las que los personajes del juego buscarán al protagonista por habitaciones y distintos lugares, una mecánica del escondite similar a otros títulos como Penumbra.
La música y los efectos sonoros acompañan y potencian la experiencia de terror haciendo que saltes de la silla sin necesidad de jumpscares. De verdad que pocos juegos hay que acojonen tanto como Outlast usando la visión nocturna o Outlast II, con la visión nocturna y el micrófono activado, mientras escuchas como los aldeanos te están buscando por barriles y demás enseres del escenario.
Áfrika
Después del terror y la tensión, vamos con algo más tranquilito. Afrika o Hakuna Matata en Hong Kong, Corea del Sur, Taiwán y el Sudeste Asiático. Desarrollado por Rhino Studios y publicado por Natsume, se parece a Pokémon Snap solo que en vez de amarillísimos pikachu, podremos fotografiar cebras, rinocerontes o elefantes. Lanzado en 2008, este simulador de fotografía de vida salvaje se centra, por supuesto, en los animales de la región de África.
En el título, el protagonista es un fotógrafo de vida silvestre que viaja a África para capturar fotografías de animales en su hábitat natural. A lo largo del juego, se explora el mundo natural del continente, pudiendo observar la vida silvestre en acción. En algunas de las misiones habrá que fotografiar animales raros o en peligro de extinción para registrar datos sobre la vida silvestre.
Afrika destacó por su atención al detalle en la representación de la vida silvestre africana. Los animales han sido modelados con precisión y se comportan de manera realista, creando una experiencia auténtica y emocionante. Además, cuenta con una gran variedad de modos de cámara, lo que permite ajustar la configuración de la cámara para obtener el mejor ángulo y la mejor iluminación para capturar una foto perfecta.
Cuenta con una banda sonora emocionante y relajante que complementa perfectamente la experiencia, dando un toque de tensión cuando hay cerca animales peligrosos. El jugador puede ir a pie, en automóvil e incluso en globo aerostático y dependiendo de la calidad de la fotografía tomada, se ganará dinero en el juego que se puede emplear en nuevos suministros y mejores cámaras.
Phasmophobia
Seguro que no soy la única que tiene la impresión de que este juego fue un bombazo durante la cuarentena y ahora se ha ido al cajón junto a Among Us. En Phasmophobia, desarrollado por Kinetic Games y lanzado en septiembre de 2020 para PC, los jugadores asumen el papel de investigadores paranormales que acuden lugares encantados y para tratar de identificar los diferentes tipos de fantasmas que los acechan y por qué no, sacar fotografías espectrales para sacarse unos dineros y mejorar el equipo. Eso o mandársela a Iker Jiménez para que juzgue, aparición espectral o pareidolia.
Entre las herramientas a su disposición tendrán cámaras, medidores de temperatura y grabadoras de voz, con las que detectar actividad paranormal y recopilar pruebas. Además de crucifijos y velas para protegerse de los fantasmas agresivos. La comunicación es clave en el juego, ya que los jugadores deberán compartir información y coordinarse para completar los objetivos. También cuenta con una gran variedad de tipos de fantasmas, cada uno con habilidades y debilidades únicas.
The Good Life
The Good Life es un videojuego de aventuras desarrollado por White Owls Inc, uno de los creadores de Deadly Premonition: 2 A Blessing in Disguise, y dirigido por Hidetaka Suehiro , el director de Deadly Premonition. Fue lanzado en 2021 para PC y consolas. El título sigue a Naomi, una fotógrafa y periodista neoyorquina que se muda a una pequeña ciudad inglesa llamada Rainy Woods donde ha sido enviada para averiguar qué ocurre allí y publicar la exclusiva del año. Se cree que la ciudad guarda un secreto, la población es capaz de transformarse en gatos y perros y Naomi eventualmente también aprende esta habilidad (quién pudiera).
Naomi se ve envuelta en una serie de misterios y secretos mientras trabaja para pagar sus deudas (de 30 millones de libras), típica periodista millennial, y descubrir la verdad detrás de la extraña tradición. Durante la aventura, el jugador debe tomar fotografías de varias cosas y subirlas a Internet para ganar dinero. Cuenta con un mundo abierto en el que se puede explorar la ciudad de Rainy Woods y sus alrededores. Se puede interactuar con los personajes locales y completar misiones secundarias para ganar dinero y pagar sus deudas probablemente del crédito estudiantil y ya, si eso, tener para pagar el alquiler y poco más.
Una de las características más destacadas de The Good Life es su estética única y colorida, a pesar del drama de tener que andar arrastrando una deuda de enormes dimensiones. Otra característica única de The Good Life es su mecánica de transformación. Por la noche, los personajes de Rainy Woods se transforman en animales, lo que les permite explorar áreas que no pueden acceder durante el día. Los jugadores pueden tomar fotos de estas transformaciones para ganar más dinero y descubrir más secretos.
Pupperazzi
El nombre de este juego es 100% descriptivo, sí, Puperazzi es un juego de fotografiar perros. Desarrollado por Sundae Month y publicado por Kitfox Games en 2022, este juego de aventuras y fotografía en primera persona se ha ganado el corazón de muchísimos usuarios. En el juego se asume el papel de un fotógrafo de perros que viaja por el mundo para tomar fotos a estos simpáticos animales en situaciones divertidas y emocionantes.
Estas fotografías habrá que compartirlas en dogNET para obtener comentarios positivos de sus seguidores y ganar aún más seguidores. Cuidado con compartir demasiadas fotografías porque serán tratadas como spam y estancarán el número de followers. Igual que en Instagram. Ganar seguidores desbloquea nuevas ubicaciones, actualizaciones y distintos momentos del día.
El mapa es de mundo abierto en el que los jugadores pueden explorar diferentes ubicaciones como parques, playas y ciudades. Cada una está llena de perros únicos y adorables, cada uno con su propia personalidad y comportamiento. Los jugadores tienen que usar su cámara para tomar fotos de los perros en acción, mientras completan misiones y desafíos para ganar dinero y mejorar el equipo fotográfico. Como extra se puede jugar con los perros que además podrás incorporar a la Puppypedia que cuenta hasta con 22 razas de perros en total.
Penko Park
Penko Park es un juego independiente de aventuras, desarrollado por Ghostbutter, que se lanzó el 23 de octubre de 2020. La mecánica del juego consiste en la exploración y la toma de fotografías de pequeñas criaturas adorables que habitan una reserva de vida silvestre embrujada y abandonada. Se nota una clara inspiración de Pokémon Snap, incluyendo el sistema de movimiento sobre rieles, pero esto no tiene porqué ser malo.
Su estética particular y única, además del diseño muy personal de sus 140 espeluznantes habitantes, hace perdonar unos gráficos no tan actuales. Todas las criaturas tienen sus propias personalidades entrañables, sus nombres y comportamientos distintivos como los pokémon o los habitantes de Bugsnax. A veces da la impresión de estar recorriendo un universo creado por Tim Burton y eso es un plus, claro.
El objetivo del juego es tomar fotografías de toda la vida salvaje con una clasificación de hasta tres estrellas en función de la calidad de la foto; prestando atención a realizar fotos sin obstáculos y de no muy lejos. Puede fotografiar criaturas realizando distintas cosas como dormir, esconderse, enfadándose o bailando; lo que te hará sumar o restar puntos. Subir de nivel, gracias a los puntos de las fotos, te otorga un sello que desbloquea mejoras o nuevas regiones del parque.
Alba: A Wildlife Adventure
Alba: A Wildlife Adventure es un videojuego desarrollado por el estudio español Ustwo Games. y lanzado en 2020 en varias plataformas, incluyendo PC, Mac, iOS, Android y consolas. El juego sigue las aventuras de Alba, una niña que visita a su abuela en un pueblo isleño ficticio de la Comunidad Valenciana, Secarral. La niña, que viene desde Gran Bretaña, descubre que la isla está en peligro debido a la futura construcción de un hotel en una zona que era bosque antes de un incendio forestal.
Con la ayuda de su amiga Inés y otros personajes de la isla, Alba comienza una campaña de recogida de firmas para proteger la vida silvestre y restaurar el equilibrio ecológico de la isla. Además de llevar a cabo otras acciones medioambientales como limpieza de basura, rescate de animales y fotografía de la vida silvestre local para crear conciencia medioambiental y descubrir al huidizo lince ibérico.
Este fuerte enfoque en la observación y el aprendizaje sobre la vida silvestre, en el que los jugadores deben identificar y fotografiar diferentes especies de animales y plantas para completar misiones y agregarlas a su lista de observación, hacen de este título especial. Además de su estética colorida y gráficos caricaturescos, con colores que bien recuerdan a las obras del pintor valenciano Joaquín Sorolla. Además, las acciones traspasan el juego y en su primer aniversario, la empresa desarrolladora obtuvo un gran logro, plantar un millón de árboles.
MADiSON
En MADiSON, un videojuego desarrollado por el estudio independiente argentino, Mental Universe, lanzado en 2021, el jugador sigue la historia de un adolescente Luca, que se despierta en la casa de su familia cubierto de sangre y perseguido por una presencia maligna. La única posibilidad que tiene de escapar es superar una secuencia de acertijos, cada vez más complicados, y completar los angustiosos pasos de un ritual demoníaco, en una casa estructuralmente inestable que cambia y se recalibra a su alrededor de forma frecuentemente, desorientando al jugador.
El título es una experiencia inmersiva inspirada en Silent Hills (o P.T.) de Kojima, que recurre al uso de una cámara Polaroid para la resolución de puzles y la exploración con resultados siempre convincentes. Permaneciendo la huida sobre la lucha, el juego no tiene ningún combate real más que el asimilar los muertos escondidos en los armarios (como forma de hablar, no literal) que tiene su árbol genealógico.
En algunas partes del juego hay que recurrir a los poderes sobrenaturales de la cámara para entrever entre tres periodos de tiempo distintos mientras se explora un laberinto de exposiciones de arte en una espeluznante catedral. Esta cámara se usa a menudo para revelar pistas de los puzles que de otro modo quedarían ocultas a simple vista. Además, da algo de placer asmr el agitar una foto para que se vaya desvelando su imagen. El flash de la cámara también hará las veces de linterna para avanzar por pasillos oscuros.
Estos no son todos los juegos que recurren a la mecánica de las fotografías para añadir profundidad o un extra a la jugabilidad o que literalmente todo su gameplay se basa en hacer fotos. Hay otros títulos más desconocidos como Nuts en el que tendrás que colocar cámaras de videovigilancia en un bosque para ver qué ocultan las ardillas; Snapshot, un juego de plataformas en el que se usan las fotografías para resolver distintos acertijos; o Mýrdalssandur, Iceland, un juego de fotografía, que además es gratis, ambientado en la costa sur de la que creían los vikingos que era la tierra de los dioses, Islandia.
Otros títulos también indies como Photographs un agridulce juego rompecabezas sobre la exploración de los recuerdos a través de viejas fotografías Polaroid; Toripon, otro juego gratuito en el que tendrás que buscar pájaros escondidos por la casa del protagonista para subirlos a las redes sociales; o Umurangi Generation, un juego ambientado en un futuro de mierda en el que se encarna a un fotógrafo freelance (de verdad que el universo del juego está más cerca de la actualidad de lo que todos quisiéramos) que deberá tomar fotografías urbanas y editarlas para conseguir más dinero.
También tenemos Eastshade, un juego de fotografía ambientado en un mundo plagado de animales antropomórficos en el que el jugador encarna a un pintor que deberá completar pinturas de cuatro lugares distintos para cumplir los últimos deseos de su madre, o Beasts of Maravilla Island, en el que los jugadores deberán explorar un mundo de fantasía registrando mediante fotos las 50 distintas especies de fauna y flora del lugar.
Otros títulos como Bugsnax o Life is Strange hacen uso de la mecánica de fotografiar para aportar una experiencia extra al juego. También Dead Rising, en donde Frank West, un periodista freelance (bonita y remunerada profesión) que deberá arriesgar la vida para tomar fotografías en un centro comercial plagado de zombies y de paso, ganarse un Pulitzer, spoiler, sobrevive, pero se queda a las puertas del premio. Es decir, a pesar de dejarse la piel y casi el cerebro en documentar la infección zombie, sigue siendo un periodista autónomo sin premio y con apenas reconocimiento.
Incluso, cogido con pinzas, en este reportaje cabría Immortality, un videojuego que podría haber sido dirigido por David Lynch de lo particular que es, aunque está creado por Sam Barlow, conocido por ser el director de los dos Silent Hill occidentales de Climax (Origins y Shattered Memories) y, posteriormente, por juegos con una narrativa muy experimental como Her Story y Telling Lies. Es decir, que en raruno tampoco se queda atrás.
De verdad que a cada minuto del juego es imposible librarse de la sombra de Mulholland Drive de Lynch, para bien claro, porque las sensaciones que logra Immortality lo convierten en toda una rara avis del sector. El jugador hace las veces de montador, contando con trozos de tres películas (cortos de duración), making-off e imágenes de ensayos y fuera de cámara de una actriz, Marissa Marcel, que habrá que ordenar. No solo habrá que rebobinar y colocar los fotogramas, sino que se irán descubriendo nuevos detalles y metraje, haciendo zoom o seleccionando elementos en pantalla desde frutas, un cigarro, una copa, la cara de un protagonista… Cualquier cosa.
Cuando pensamos en fotografía y videojuegos siempre viene a la cabeza el modo foto, un extra que tarde o temprano se incluye en todos los títulos. Sin embargo, esta vez espero haber revelado unos cuantos juegos en los que la importancia de la fotografía va más allá de la posibilidad de hacer capturas de pantalla elaboradas.
