Los jugadores profesionales de deportes electrónicos, como ocurre también en los deportes tradicionales, pasan muchas horas al día entrenando, jugando, compitiendo y gestionando su carrera. En los esports hay una diferencia: la exposición pública de la persona (o el personaje, ambos siempre mezclados) en los streaming propios y del equipo.
En una emisión el pasado 28 de febrero en su canal de Twitch, la mayor estrella del League of Legends europeo, Carl Martin Erik 'Rekkles' Larsson (Suecia, 26 años), rompió a llorar ante miles de espectadores, admitiendo: "No creo que tenga mucho más [en mi vida] que jugar".
El clip de la emisión se ha viralizado por todas las redes sociales. "Me he dado cuenta recientemente cómo mi vida es como... No creo que tenga mucho más que jugar", decía el jugador profesional de Fnatic. Y se disculpaba ante ellos: "Lo siento".
A la frase le sucedió un largo silencio mientras se aclaraba la voz y elegía las runas para la leyenda Senna ante la partida que iba a comenzar a jugar. "Lo siento", vuelve a decir mientras llora e intenta recomponerse para el enfrentamiento.
El jugador ha tenido vaivenes profesionales en los últimos años
En la emisión, que tuvo casi 158.000 visualizaciones, Rekkles estuvo jugando más de cinco horas seguidas mientras comentaba su situación actual. El joven, que lleva desde los 15 años en la escena competitiva del juego de Riot Games, ha perdido parte del lustre de antaño. Era la cara más visible y exitosa del League of Legends europeo, y responsable del antiguo dominio del equipo Fnatic en la región.
Tras los fichajes por los clubes G2 y Kcorp, y la vuelta al equipo británico, nada ha sido igual. En el LEC 2023 Winter Split, su club han acabado novenos, una situación que aborda en un vídeo de más de 13 minutos y que califica de "vergonzosa". En sus declaraciones el jugador quita peso a los supuestos enfrentamientos con su compañero Rhuckz y asegura que seguirá en Fnatic.