Atomic Heart, el shooter en primera persona de Mundfish que se lanza en consolas, PC y Xbox Game Pass el 21 de febrero, es uno de los primeros juegos compatibles con Nvidia DLSS 3. Por esta razón fue uno de los títulos destacados en Nvidia’s Special Address en el CES 2023, donde ha presentado un gameplay que saca pecho de los últimos avances técnicos y el rendimiento en GeForce RTX.
La iluminación con ray-tracing mejora el realismo de un juego muy vistoso, y da un acabado más natural a superficies metálicas o el agua.
Atomic Heart también destaca por los efectos de partículas de las diferentes habilidades de nuestro protagonista o las armas de nuestros enemigos; su gameplay de acción a velocidad vertiginosa asegura que será un espectáculo para la vista.
La historia de esta aventura transcurre en una versión alternativa de la Unión Soviética de los años 50, donde, durante la Segunda Guerra Mundial, se desarrollaron la robótica y otras tecnologías avanzadas. "Este mundo comparte los mismos ideales por los que luchan los humanos de hoy en día: una sociedad feliz, el poder de la ciencia, ciudades perfectas con plazas y parques verdes y soleados, la automatización de las tareas cotidianas, el deseo de explorar las estrellas... Todo esto podría hacerse realidad pronto. Pero fijémonos en el lado oscuro de este mundo ideal: ¿qué pasaría si todo esto ya fuese real? ¿A dónde nos llevaría?", dice su descripción.
La rebelión de las máquinas
El futuro de Atomic Heart no es precisamente idílico, de ahí que en muchas ocasiones se compare con la saga BioShock. Los robots diseñados para asistir a los humanos se han rebelado contra sus creadores, incluyendo ciertos experimentos secretos han dado lugar a la aparición de aterradores mutantes. La misión se verá interrumpida por máquinas gigantescas, criaturas sangrientas y muchos más obstáculos.
En la banda sonora encontraremos a Mick Gordon, compositor de Doom que también participó en otros juegos de id Software, como Wolfenstein II: The New Colossus.
