El Ejército de Estados Unidos tenía entre sus planes gastar millones de dólares en acercarse a los jóvenes de su país a través de streamers de Twitch, videojuegos de la saga Call of Duty, campeonatos de esports e incluso patrocinios de productos como la serie de Halo. Así lo refleja un nuevo documento interno al que VICE ha tenido acceso a través de la Ley de la Libre Información (FOIA, por sus siglas en inglés).
En el documento se pueden ver algunas de las cifras que el Ejército estadounidense planeaba invertir en patrocinar eventos concretos en plataformas como Twitch para aumentar su influencia en grupos sociales concretos, como mujeres o personas negras e hispanas.
En concreto, el Ejército planeaba pagar 1 millón de dólares para patrocinar un evento universitario de Twitch que en ediciones anteriores había albergado competiciones de Madden o NBA 2K.
Call of Duty como principal herramienta para acercarse a los jóvenes
También se planeaba invertir tanto en Call of Duty (se habla de un posible patrocinio de Call of Duty: Mobile) como en torneos esports y streamers especializados en juegos de la franquicia como Call of Duty: Warzone. En el documento se explica que estos patrocinios podrían ayudar a que los fans se familiaricen con "los valores y las oportunidades del Ejército", así como a acercar a la institución a los más jóvenes e impulsar su aceptación en las encuestas.
Muchos de estos patrocinios, entre los que se incluyen la serie de Halo o medios especializados como IGN o G4, no se llegaron a ejecutar. Por ejemplo, las inversiones en Call of Duty se paralizaron cuando salieron a la luz los casos de acoso en Activision Blizzard porque consideraban que la compañía tenía un problema de reputación y preferían no asociarse con ella.
No es la primera vez que el Ejército de Estados Unidos intenta utilizar los videojuegos para acercarse a las audiencias más jóvenes: ya en 2018 hablábamos cómo intentó reclutar a través de esports, y posteriormente llegó la polémica con el uso de su canal de Twitch.