Riot Games, desarrolladora de League of Legends y Valorant, anunció el pasado diciembre que pagaría 100 millones de dólares por una demanda colectiva por discriminación de género de 2018. Un juez de California ha aceptado este acuerdo, que beneficiará a más de 1000 mujeres de la compañía.
La demanda fue presentada en noviembre de 2018 por las ahora exempleadas Melanie McCracken y Jess Negrón, que alegaron discriminación de género, así como acoso sexual y mala conducta en Riot Games. También se realizaron dos investigaciones dirigidas por agencias estatales de California y aparentemente uno de los detonantes del caso fue un artículo publicado por Kotaku dedicado a la "cultura sexista en Riot Games".
Según informa Axios, Riot pagará a las empleadas con una cantidad de cuatro a cinco cifras a más de 1000 empleadas que han trabajado en Riot Games desde 2014. La compañía también realizará cambios para asegurar que la discriminación no se repita, incluyendo una supervisión independiente que investigue las diferencias en salarios. Riot también contratará de manera permanente a 40 mujeres cualificadas que actualmente trabajan en posiciones temporales en diferentes disciplinas.
Una de las demandantes lo considera un aviso para la industria
Jess Negrón ha comentado en Axios que espera que "esto sirva como una llamada de atención para toda la industria.
Hemos sentado un precedente de que el comportamiento sexista que se desenfrena en las empresas de juegos es inaceptable y, cuando las empresas no están dispuestas a abordarlo ellas mismas de manera clara, las mujeres tienen opciones para obtener justicia".
"Este es un gran día para las mujeres de Riot Games, y para las mujeres de todas las empresas de videojuegos y tecnología que merecen un lugar de trabajo libre de acoso y discriminación", dijo el abogado de las demandantes el año pasado. "Apreciamos la introspección de Riot y el trabajo realizado desde 2018 para convertirse en una empresa más diversa e inclusiva", según publica The Washington Post.