Young Horses, creadores del juego independiente Bugsnax, ha anunciado que apostará permanentemente por la semana laboral de cuatro días para conseguir un mayor equilibrio entre el trabajo y la vida de sus empleados. El equipo responde así a las polémicas habituales en la industria del videojuego -en especial las superproducciones-, donde los periodos de crunch -trabajo intensivo para alcanzar un objetivo- son habituales.
Eso sí, esta medida ha sido posible gracias al pequeño tamaño del equipo, formado por ocho trabajadores. Según el cofundador y presidente Phil Tibitoski la decisión se tomó por unanimidad, y han reorganizado su plan de trabajo para una semana de cuatro días o 32 horas semanales, para evitar el temido crunch.
"Fue sencillo por la dimensión de nuestro equipo", reconoce Tibitoski, algo que permite decisiones más rápidas que una compañía con varios departamentos e inversores. Cree que este modelo podría ser adoptado por estudios más grandes pero se necesitaría el apoyo de superiores y adaptar las metas, procesos y expectativas a este cambio, algo que no siempre es posible con juegos que tienen que cumplir sí o sí un calendario de lanzamientos.
No quieren perder la creatividad
El objetivo del estudio siempre ha sido fomentar "un negocio saludable y creativamente satisfactorio que respalde nuestro estilo de vida", dice Tibitoski. "Esos estilos de vida son aquellos en los que el crecimiento del estudio no es muy importante y sí lo es la sostenibilidad de la felicidad de las personas que trabajan aquí".
Bugsnax se lanzó el 12 de noviembre en PlayStation 5, PS4 y PC. Es una aventura que nos lleva a la Isla Snaktooth, hogar de las legendarias criaturas mitad insecto y mitad comida que responden al nombre de Bugsnax. "Tras la invitación de la intrépida exploradora Elizabert Megafig, llegas a la isla y descubres que tu anfitriona ha desaparecido. Su campamento está en ruinas y sus seguidores se han esparcido por toda la isla, solos... ¡y hambrientos!", dice su historia.