La suscripción estándar de Xbox Game Pass tiene un precio de 9,99 euros al mes en España, algo más (12,99 euros al mes) si optamos por el modelo Ultimate, que da acceso al juego en la nube, al catálogo de EA Play y a otras ventajas. Pese a que tiene un coste bastante competitivo, la firma de Redmond está estudiando rebajarlo todavía más con un nuevo modelo más económico adaptado a las diferentes "realidades financieras" de las comunidades de todo el mundo.
Así lo ha dejado caer Liz Hamren, jefa de experiencias y plataforma en Xbox, en una reciente reunión con medios de comunicación y analistas: "Necesitamos innovar para llevar nuestros juegos y servicios a más gente alrededor del mundo.
Y estamos investigando cómo introducir nuevas ofertas de suscripción para Xbox Game Pass", continuaba diciendo Hamren en la reunión el mismo día que se ha anunciado que el juego en la nube llegará a navegadores, televisores, PC y dispositivos dedicados próximamente.
Juego en la nube más allá de barreras físicas y económicas
"El tema es que estamos siendo creativos y dinámicos a la hora de pensar en cómo llevar la alegría y la sensación de comunidad del videojuego a todo el mundo alrededor del planeta más allá de dispositivos, situaciones geográficas y realidades financieras", ha explicado Hamren. Esta política parece querer ir un paso más allá a aquella afirmación de Phil Spencer, jefe de Xbox, de que pretendían llevar el juego en la nube a todas las pantallas: ya no se trata de que el servicio de juego por suscripción pueda reproducirse en ellas, sino de que sea accesible tecnológica y económicamente.
Hamren ha justificado esta política con cifras y datos con los que quiere demostrar cómo de beneficioso es Xbox Game Pass para los jugadores y desarrolladoras: "Estamos haciendo todo esto porque Game Pass funciona. Funciona para los consumidores y funciona para los editores. Con Game Pass, los jugadores pasan un 20 por ciento más de tiempo jugando. Juegan un 30 por ciento más de géneros y juegan un 40 por ciento más de juegos en general, incluidos los juegos fuera de su suscripción a Game Pass", explica haciendo referencia a aquel informe publicado en marzo en el que se aseguraba que los suscriptores de Xbox Game Pass gastan un 20% más en videojuegos que los no suscritos.
