Xbox Game Pass es el servicio más promocionado por la división de juegos de Microsoft. La suscripción permite acceder a un catálogo de más de 100 juegos desde Xbox One y Xbox Series X/S, desde un PC con Windows 10 y a través de dispositivos móviles Android. En la biblioteca del servicio hay juegos de Xbox Game Studios, pero también muchos, tanto superproducciones como desarrollos independientes, creados por estudios externos a Microsoft.
Aunque Phil Spencer, jefe de Xbox, aseguró anteriormente la sostenibilidad económica del producto, hasta ahora no sabíamos la estrategia de monetización de cara al desarrollador. La respuesta es que depende de los intereses de cada uno de ellos, según ha explicado el ejecutivo en una entrevista con The Verge: desde tener en cuenta el uso del título a pagar por el desarrollo al completo.
Pagar el desarrollo, ofrecer una cantidad por tenerlo el día de lanzamiento o recompensar su éxito en Game Pass
"[...] realmente está basado en las necesidades del desarrollador. Una de las cosas que son geniales de ver es un desarrollador, habitualmente un desarrollador pequeño o de tamaño medio, podría estar comenzando un juego y dice, 'estamos dispuestos a poner esto en Game Pass en el día de lanzamiento si nos dais X dólares ahora'". En ese caso, los creadores saben que van a tener un colchón económico mientras desarrollan su título.
Otro modelo es pagar "por el coste de producción completo del juego", según Spencer. "Entonces tienen la oportunidad de venderlo además de Game Pass. Pueden venderlo en PlayStation, en Steam, y en Xbox, y en Switch. Para ellos, se han protegido a sí mismos de cualquier inconveniente o riesgo. El juego se va a hacer. Ellos tienen la ventaja del retail, nosotros tenemos la oportunidad con día y fecha. Eso sería un pago de tarifa plana para el desarrollador".
En otros casos, el equipo de desarrollo quiere acuerdos "basados en el uso y la monetización", ya se base en el gasto a través de microtransacciones o con recompensaciones económicas por el uso (que no se han detallado). De hecho, este modelo es el que se utilizaba para todos al principio de Xbox Game Pass, pero la "mayoría de los socios" decían: "Sí, sí, lo comprendemos, pero no creemos en ello, así que danos el dinero por adelantado". Además, Spencer asegura que están "abiertos a experimentar [distintos modelos de negocio] con socios diferentes".
En la misma entrevista, Phil Spencer ha asegurado que una de las peores cosas de la industria del videojuego es la guerra de consolas y que el tribalismo entre clientes leales a una u otra marca es lo único que le haría abandonar el negocio. Microsoft lanzó sus nuevas consolas, Xbox Series X y Xbox Series S, el 10 de noviembre en España y el resto del mundo.