A finales de octubre la marca PlateStation5 anunció el lanzamiento de carcasas de PlayStation 5 para sustituir las aletas blancas de la consola, que pueden extraerse fácilmente tal y como mostró Sony en un vídeo oficial. Sin embargo, la amenaza de acciones legales por parte de la compañía japonesa llevó al fabricante británico a, en primer término, cambiar su nombre a CustomizeMyPlates, y segundo, a paralizar las reservas y devolver el dinero de quienes compraron el producto.
Sin embargo, desde VGC informan que la firma volverá a intentar lanzar sus carcasas, esta vez a través de una campaña de micromecenzgo o crowdfunding que, esperan, tenga la popularidad suficiente como para que Sony quede en mal lugar si toman acciones legales. La tienda, que también vende vinilos para otras consolas y mandos, publicó una encuesta en Twitter preguntando a sus seguidores si estarían interesados en comprar la carcasa a través de un Gofundme. Los detalles se anunciarán pronto, según un representante de la empresa.
This was an even earlier 3D print prototype pic.twitter.com/sZjZCJ1p9G— Customize My Plates (@customizeplates) November 6, 2020
La estrategia de CustomizeMyPlates es presionar a Sony
Desde CustomizeMyPlates dejaron entrever en la red social que el crowdfunding serviría para "presionar a Sony para que nos autorice a hacer las carcasas", una estrategia que la propia compañía ha conformado al mencionado medio. Un representante de otro fabricante de accesorios anónimo especula: "Mi suposición es que Sony no será capaz de controlar esto a largo plazo. Habrá montones de compañías haciendo estas carcasas y Sony no tendrá poder para pararlas".
Su razonamiento es que, mientras periféricos no oficiales como mandos pueden dejarse inutilizables a través de actualizaciones de firmware, no se puede combatir del mismo modo a accesorios cosméticos como estas carcasas no oficiales. La empresa CustomizeMyPlates no ha explicado si Sony ha dejado de lado las amenazas de acciones legales.
La firma aseguró a principios de noviembre que, antes de detener la producción, ya estaban en pleno proceso de fabricar las carcasas en fábricas británicas y chinas. La marca devolvió a los usuarios el importe de la reserva; las carcasas costaban entre los 20 y los 35 euros y estaban disponibles en distintos colores.