La industria del videojuego está adaptándose como puede a la crisis provocada por la pandemia global de COVID-19: durante estos meses de confinamiento hemos visto cómo la mayoría de estudios daban el salto al teletrabajo para poder seguir desarrollando sus proyectos sin tener que acudir a la oficina con el riesgo que eso supone. Microsoft, una de las principales compañías dentro de este sector -aunque también fuera de él- no se libra del azote del coronavirus y también se ha visto obligada a trabajar en remoto.
Esta nueva propuesta de trabajo está siendo alabada por muchos expertos que aseguran que en el futuro podría ser un estándar, dejando a un lado el desplazamiento presencial a las oficinas en favor de una conexión digital. Satya Nadella, CEO de Microsoft, se ha mostrado reacio a este extremo en una reciente entrevista concedida a The New York Times de la que se hacen eco en Game Industry.
Sin conexión social no hay capital humano
Nadella ha explicado en la entrevista que en su opinión pasar de un paradigma a otro no sería bueno per se, sino que más bien significaría "reemplazar un dogma con otro dogma", en el sentido de que la salud mental de los trabajadores puede verse también afectada en jornadas de teletrabajo al no tener ningún tipo de conexión humana con el resto de compañeros. El CEO de Microsoft argue diferentes razones por las que creer que teletrabajar no es bueno ni para la salud mental, ni para la conexión entre empleados, ni para la construcción de comunidad.
Hablando en términos empresariales, Satya Nadella se ha mostrado preocupado porque estos momentos de trabajo en remoto "quemen parte del capital social" que se había construido antes. Cosas como las reuniones, que para él guardan un respeto exquisito al tiempo laboral de los empleados porque empiezan y acaban en su momento justo, creaban espacios de conexión social entre los trabajadores al poder "conectar con ellos uno o dos minutos antes o después".
Shuntaro Furukawa, presidente de Nintendo, hablaba también en relación al teletrabajo avisando de que es posible que trabajar en remoto acabe retrasando algunos de los grandes lanzamientos que la compañía tenía previstos para este año, ya que sus estudios en Japón habían tenido dificultades para adaptarse a esta nueva forma de producir.