PlayStation 4 y Xbox One se lanzaron en 2013 prometiendo más cosas de las que realmente acabaron cumpliendo a nivel de hardware. Si bien la opción de Sony ha demostrado ser una máquina con mayor proyección de futuro gracias a su acertado diseño en arquitectura y su mayor capacidad de rendimiento, la empresa se vio obligada a sacar una edición revisada y más potente en 2016, PS4 Pro, que presentaba juego en 4K y otras características. Esta renovación a mitad de ciclo comercial, criticada en su momento, se ha demostrado como un éxito para Sony. Tanto que podrían repetir jugada con PlayStation 5 en algún momento del futuro.
¿Una nueva estrategia por parte de Sony?
Tanto Sony como Microsoft decidieron seguir esta estrategia, revisando sus máquinas de sobremesa a mitad de la vida comercial de sus respectivos sistemas, y lanzando consolas como PS4 Pro (4,2 teraflops) y Xbox One X (6 teraflops), consolas más potentes y mejoradas que sus antecesoras y plenamente retrocompatible.
Con la idea de romper la idea de las generaciones y con la firme convicción de lanzar un sistema que ayude al público más exigente la opción más completa para jugar en consola, parece que Sony, según ha confirmado Masayasu Ito, vicepresidente ejecutivo de ingeniería y hardware en la empresa japonesa, podría seguir realizando un movimiento similar con la esperada PS5.
"En el pasado, el ciclo para una nueva plataforma era de 7 a 10 años, pero en vista del rápido desarrollo y evolución de la tecnología, realmente nos hemos dado cuenta que se ha reducido a un ciclo de plataforma de 6 a 7 años", explicaba Ito a Game Informer. "En este escenario, no podemos ponernos al día con el rápido desarrollo de la tecnología, por lo tanto, pensamos que, en lo que respecta a una nueva plataforma como PS5, nos enmarcamos de nuevo en un ciclo de unos 6 a 7 años", añade comparándola con PS4 y su vida en el mercado. "Por eso creemos que deberíamos poder cambiar el hardware en sí mismo e intentar incorporar avances en la tecnología del sistema. Ese fue el pensamiento mientras diseñábamos PS5, y el primer test de esta filosofía fue PS4 Pro que se lanzó a mitad del ciclo de vida comercial de PS4", concluía.
De las palabras de Masayasu Ito se pueden sacar dos conclusiones. Por una parte, que los ciclos de consolas tradicionales han pasado a mejor vida para Sony, y que el éxito de PS4 Pro y su propuesta de actualización han calado hondo en la industria del videojuego, siendo muy posiblemente la tendencia a seguir en el futuro de la empresa para aprovechar más las entrañas de su hardware. ¿Veremos una PS5 Pro en 2023 o 2024? No lo descartaríamos. Mientras tanto, con los nuevos modelos todavía sin comercializar, los desarrolladores comienzan a dar pistas de su potencia teórica.