Un nuevo jugador de Call of Duty, el segundo, ha sido sentenciado a prisión por un incidente de swatting en 2017 que terminó con el disparo y muerte de una persona.
El swatting es una broma pesada que tiene como objetivo hacer que un equipo de SWAT, el grupo policial armado, se presente en casa de la víctima para dar un susto. No obstante, en algunas ocasiones estas entradas pueden terminar con alguna víctima mortal.
En este caso la discusión comenzó por una apuesta de 1,5 dólares en Call of Duty. Shane Gaskill que entonces tenía 20 años desafió a Casey Viner, de 18 años, a que enviase a los SWAT proporcionando una dirección antigua en lugar de su actual.
Viner pasó esta información a Tyler Barriss, de 25 años, que realizó la llamada a la policía asegurando que un hombre armado estaba en el edificio con dos rehenes y una víctima.
La policía se presentó y abrió fuego contra un hombre de 28 años que aparentemente hizo un gesto de bajar las manos frente a la policía, algo que hizo pensar que buscaba un arma.
Barriss había sido declarado culpable de varios cargos y sentenciado a 20 años de cárcel el pasado noviembre, y según Associated Press ahora Viner tiene una sentencia de 15 meses por su implicación en la muerte.
Vandal ofrece noticias de videojuegos los siete días de la semana, cubriendo la actualidad del sector. En estas páginas encontrarás noticias sobre nuevos anuncios de juegos, fechas de lanzamiento, tráilers y otros detalles, así como información sobre la industria del videojuego y la vibrante cultura que se está creando en torno al ocio interactivo. ¡No olvides decirnos lo que te parece este artículo o darnos tu opinión sobre el tema participando en los comentarios!