NetEase, gigante de los videojuegos de China, propietario de múltiples empresas y desarrolladoras del ocio digital, ha anunciado sus planes para construir un estadio y una serie de instalaciones destinadas a los eSports en el país asiático. La inversión ascenderá a los 700 millones de dólares y estará afincada en Shanghai.
Busca posicionarse y competir a nivel mundial con su gran rival, Tencent
La estrategia de NetEase es muy clara: quiere superar a su más directo rival, Tencent, otro conglomerado empresarial que tiene capitales en las principales empresas de videojuegos y que en los últimos años ha duplicado su inversión en el mundo de los eSports gracias al control de juegos como Honour of Kings o League of Legends.
NetEase, que posee los derechos de publicación y distribución de videojuegos como StarCraft y tiene contratos especiales con Blizzard -el equipo Shanghai Dragons de Overwatch es suyo-, quiere expandir su influencia en los deportes electrónicos con esta colosal construcción. "Shanghái tiene muchas ventajas en términos de ubicación, así como grandes políticas de incentivos, industrias en alza, confianza de los capitales internacionales y una congregación sin precedentes en términos de poder adquisitivo por parte de sus habitantes", recalcaba el presidente del negocio de juegos de NetEase, Ding Yingfeng.
Este estadio, el primero de su categoría en China, se construirá en el distrito de Qingpu y presentará, además de un diseño moderno, instalaciones recreativas, de entrenamiento, alojamiento y acomodación para futuros equipos nacionales, internacionales y locales.
