Wolfenstein: Youngblood se estrenó hace unos días en consolas y PC con resultado no del todo brillante. Entre las muchas quejas de los jugadores a este título, que modifica ciertas mecánicas jugables y las adecúa a un estilo más cercano al rol con énfasis en el aspecto cooperativo, se encuentran los micropagos. Tras una campaña de acoso a Mitja Roskaric, diseñador del título, el creativo se ha visto obligado a abandonar Twitter y suspender su cuenta.
Major feels for @MitjaRoskaric who's had to lock his account.
He's taking flak from gamers because of Micro Transactions in a game he worked on.
He's Lead LD.— Simon Cooper (@scoop_cooper) July 29, 2019
Roskaric fue bombardeado a comentarios negativos, insultos y amenazas de muerte durante varios días. Si bien el profesional intentó dialogar y explicar que él no era responsable de todas las decisiones y aspectos existentes en el videojuego, pronto se vio envuelto en una espiral de odio que le ha acabado por tomar una decisión drástica: abandonar la red social.
Ha sido Simon Cooper, desarrollador de Ubisoft y compañero de profesión, el que ha decidido explicar la situación y mostrar su solidaridad con el acoso sufrido por su amigo.
Acoso que estaba centrado, en su mayoría, por la aparición de micropagos y microtransacciones en el videojuego. Aunque únicamente se deben a motivos meramente estéticos -como skins de armas y armaduras-, y pueden ganarse muchas de ellas a través de la propia moneda del juego, los usuarios se han levantado en armas contra la decisión de Bethesda de ofrecer opciones de compra con dinero real en varios tipos y packs . "Quiero dar todo mi ánimo para Mitja Roskaric, que ha decidido cerrar su cuenta en Twitter porque está recibiendo ataques de muchos aficionados por los micropagos en el juego en el que ha trabajado, y eso que es diseñador de niveles", explicaba Cooper en su propio perfil en la citada red social.
"En primer lugar, los diseñadores de niveles no tienen ninguna influencia en aspectos como las microtransacciones y, desde luego, no deciden su implementación en el juego", aclara. "Nunca está bien poner a un desarrollador en el punto de mira porque no estés de acuerdo", puntualizaba. "Atacar así a una persona nunca cambia nada, solo le hace daño. Acosando a la gente y extendiendo el odio no se consigue absolutamente nada, es un comportamiento infantil y no debería ser tolerado ni aceptado bajo ningún concepto", concluía. Otras críticas en portales como Metacritic, como explican desde GameRant, hacían alusión a la inclusión de dos mujeres como protagonistas, Jess y Soph, las hijas gemelas de B. J. Blazkowicz, que según otros aficionados responden a una concesión más a lo políticamente correcto.
Wolfenstein: Youngblood está disponible en Xbox One, PS4, PC y Nintendo Switch.