La absorción de GAME Digital por parte de Sports Direct continúa avanzando después de que el pasado viernes la cadena de tiendas deportivas comprara más acciones hasta tener un 83,88% de las participaciones de GAME Digital.
A principios de junio, Sports Direct había comprado el 38,49% de las acciones de GAME Digital, a las que hay que sumar las 145.057.695 participaciones que la compañía propiedad de Mike Ashley compró el pasado viernes.
Junto a la compra de acciones del mes pasado, Sports Direct ofreció comprar la compañía por 51,88 millones de libras (57,46 millones de euros al cambio), y la junta de GAME pidió que se aceptara la oferta.
Antes de aquella compra, Sports Direct ya poseía un 29,9% de la cadena de videojuegos inglesa, y llevaba dos años apoyándolos con gastos de capital y financiación.
En aquel momento, desde la dirección de Sports Direct ya se hablaba de que no confiaban que GAME UK pudiera sobrevivir en el mercado del videojuego como actor individual, indicando su interés en una absorción.
No descartan el cierre de tiendas y el despido de empleados
Así, decían que trabajarían con el equipo directivo de GAME para analizar el negocio de la empresa, tratando temas diversos como el tamaño, localización y alquileres de sus tiendas, su centro de distribución, sus productos, sus oficinas centrales y otros pormenores.
También se estudiará si algunos centros GAME deben ser cerrados, integrados en tiendas Sports Direct o House of Fraser (también propiedad de la cadena), o destinados a un nuevo propósito.
Desde Sports Direct dicen que, aunque puede que se cierren tiendas y se despida a empleados que resulten redundantes con el equipo de Sports Direct, no pretenden hacer ningún cambio en el equipo de investigación y desarrollo de GAME, o cambiar cualquier condición laboral, de seguro o de pensiones de sus empleados.
GAME Digital ha pedido que las acciones sean quitadas de la bolsa londinense, el London Stock Exchange, algo que tendrá lugar el 12 de agosto. Los accionistas de la compañía tienen hasta ese día para vender sus participaciones a no ser que quieran convertirse en propietarios minoritarios de una subsidiaria de Sports Direct.
La situación de las grandes cadenas de videojuegos es complicada. La división británica de GAME lleva años tambaleándose, y la americana GameStop se plantea renovar sus tiendas añadiendo más puestos de prueba de videojuegos e incluso torneos de deportes electrónicos; todo esto debido a sus enormes pérdidas en 2018. Pero estos cambios también los vemos en nuestro país. El aumento de las ventas digitales, las ofertas agresivas de estas y los servicios de suscripción está haciendo que las tiendas de videojuegos se reconviertan parcialmente, vendiendo hardware para PC, merchandising y otros productos alejados de los videojuegos.
