Nos guste o nos encante, Mortal Kombat es una de las sagas más encasilladas como violentas. A ver, no es para menos: desmembramientos, trepanar, vísceras que se derraman sobre el escenario o sobre nuestro propio personaje... Y eso es solo el principio. Quienes llevamos ya un tiempo en esto de los juegos que incluyen violencia explícita, más que insensibilizados estamos acostumbrados. Es un videojuego, no es real, son píxeles.. Aunque el avance gráfico de las nuevas tecnologías, permiten profundizar con mayor morbo si cabe, en ese gore cada vez más hiperrealista.
Desde sus inicios en 1992, la saga Mortal Kombat ha estado rodeada de polémica, y ha servido de ejemplo perfecto y excusa para radicalizar opiniones y cargar contra los videojuegos por sus contenidos violentos. Pese a ello, aquí la tenemos vivita, coleando y en plena forma 27 años después, y este martes llegará una nueva y esperada entrega, Mortal Kombat 11.
Para ir entrando en calor, hemos decidido repasar algunas de las mayores polémicas y censuras que ha sufrido esta saga de lucha tan querida.
El Gobierno de los EE.UU descubre de que los videojuegos son violentos (1993)
No estuvieron especialmente avispados, pero para cuando lo hicieron, fue para arremeter y evidenciar una violencia gratuita real, infundida y viralizada a través de Mortal Kombat. El demócrata Herb Kohl junto con el senador Joe Lieberman, trató de concebir una regularización estricta de aquellos videojuegos que contuvieran elementos violentos, fueran gráficamente explícitos, sexualizaran o fueran racistas. De hecho, Nintendo ese mismo año se negó a permitir la inclusión de sangre o actos sumamente violentos, dada su política de evitar ser escenario de juegos que mostraran explícitamente sangre.
Y la veda quedó abierta: Lieberman volvió a quejarse y a popularizar la opinión públicamente en 1993 de que Mortal Kombat era violento, y la violencia en los videojuegos era real. De hecho, el propio cocreador del juego John Tobias declaró estar literalmente hasta los mismísimos, de políticos como Lieberman, así como la gente que trivializaba problemas reales que afectaban a América a través de su enfatización y manía contra los videojuegos.
Lo positivo de todo esto es gracias a esta polémica nació algo bueno, el Entertainment Software Rating Board (ESRB), el sistema de calificación por edades de Estados Unidos que ha llegado hasta nuestros días. Se empezó a gestar con esta polémica, pero no debutó hasta 1994, cuando ya se había lanzado también Mortal Kombat II.
Prohibición en Alemania
Si primer Mortal Kombat fue violento, su secuela no lo fue menos, sirviendo de perfecto paradigma para la continuar alimentando la ansiada polémica: la violencia en los videojuegos. En 1994, esta segunda entrega fue incluida por Alemania como uno de los principales artículos que podían herir la sensibilidad de los jóvenes alemanes. De hecho, al año siguiente, todas las versiones del juego salvo la de Game Boy fueron confiscadas y retiradas del mercado, por violar varios artículos. Una prohibición que finalizó en el año 2005, ya que dicha limitación contaba con una duración de tan solo 10 años máximo.
Censura en Japón
Mortal Kombat II fue censurado desde su salida en 1994 en Japón: donde Nintendo optó por cambiar la sangre de roja a verde, e incluso permitirse la licencia de meter transiciones y cambios en la pantalla que nublaran los crueles actos de violencia que se cometían durante los fatalities. Esto es que en lugar de ver cómo acabábamos con nuestro rival, la pantalla hacía un fundido a blanco, como un resplandor para ahorrarnos aguarnos la fiesta.
También censura en los anuncios
La publicidad y campañas de marketing de Mortal Kombat también recibieron duras e incisivas críticas que optaron por tratar de censurarlas. Críticas que alentó también adivinad: el mismo senador Lieberman, haciendo mención a los anuncios de Sega que se habían comercializado en la TV para promocionar la salida del juego. Es decir, como una forma de evidenciar, un contenido que buscaba promover la violencia. Y mira que había anuncios locos en los 90, pero muchos de ellos, principalmente aquellos sujetos a la promoción de Mortal Kombat aunque ni siquiera salieran imágenes del juego, fueron censurados o retirados.
Mortal Kombat es sexista y racista
Este argumento ganó especial popularidad entre muchos de los detractores de la saga, ya que criticaban especialmente su racismo más que su sexualidad. Concretamente por sus personajes asiáticos, alegando estar potenciando el estereotipo de que todos los asiáticos son expertos en artes marciales, con personajes como Kitana, Kung Lao, Liu Kang, Mileena,.. La respuesta de la saga fue: "Esto es un juego de fantasía, con todo tipo de personajes diferentes. Es un juego de artes marciales basado en la cultura y tradiciones asiáticas, o al menos con una fuerte inspiración en las artes marciales. El juego no fue creado para fomentar el racismo hacia los asiáticos ni para fomentar dicho estereotipo".
Tras este encontronazo, sus personajes fueron interpretados por diferentes actores en las entregas posteriores: John Turk se metió en el papel de los ninjas en Mortal Kombat 3 y Ultimate Mortal Kombat 3, mientras que Johnny Cage fue interpretado por Chris Alexander en Mortal Kombat Trilogy.
El Juicio de Shang Tshung, Sonya Blade, y Kitana
Los actores que daban vida a estos personajes denunciaron también a Nintendo, Sega, William Electronic Games y Midway Games por el mismo motivo que el anterior. Alegando que ellos solo modelaron para una única versión del videojuego, no para todas sus versiones portátiles, de consola ni de ordenador. Sin embargo, perdieron el caso, ya que los demandantes permitieron y dieron su consentimiento legal para ser grabados para dicho propósito.
El caso de Noah Wilson
Un adolescente de trece años fue asesinado por otro menor de la misma edad, y la madre del menor fallecido inició un caso contra la saga dado que el motivo por el que su hijo murió fue el creciente interés que el asesino tenía en el videojuego Mortal Kombat. De hecho, alegó que el niño creía ser el personaje del juego Cyrax, que curiosamente mató de la misma forma y fatality a su pequeño en la vida real.
Las películas de Mortal Kombat
En 2009 el productor de las películas de Mortal Kombat, la serie de TV, así como su compañía, Treshold Entertainment, denunciaron a Midway Games. Kasanoff reclamaba para sí sus propios derechos intelectuales e intereses en la franquicia. Tratando de preservar sus derechos creativos, intelectuales y de copyright sobre algunos personajes de Mortal Kombat, así como la intención de retener para sí el derecho, más la licencia, para crear más películas y proyectos relacionados, o basados en la saga. De hecho, aseguró que los videojuegos solo aportaban un pequeño trasfondo, mitología y lore propios que sirvieron de trampolín para la creación completa de estas películas. Su punto de partida era que el verdadero esfuerzo creativo de esos personajes y universo fue realizado por ellos.
Los videojuegos son los culpables
Tras acontecimientos sumamente violentos como la matanza de Columbine, en 1999 saltaron las alarmas, y muchos videojuegos, no solo Mortal Kombat, también Doom y Killer Instinct, fueron condenados. Se iniciaron demandas contra los productores de Doom, Quake, Mortal Kombat como directos responsables de muchos casos de violencia real, en los que a veces aparecían descritos como los causantes y promotores de dicha violencia entre los jóvenes.
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