La situación de GameStop es bastante delicada. La cadena de tiendas de videojuegos, una de las más grandes del mundo, está sufriendo un duro revés económico. Su cotización bursátil ha descendido varios puntos (hasta un 27% en las últimas horas), llevando el valor de la empresa a mínimos históricos no vistos desde 2005. Según la compañía no hay que preocuparse en exceso, pues su futuro está garantizado a corto plazo, ya que han encontrado nuevos dueños para las tiendas.
Se culpa al mercado digital y a una floja campaña navideña
GameStop ha confirmado que la pasada campaña navideña ha sido muy floja, y que grandes videojuegos muy esperados como Call of Duty: Black Ops 4 y Fallout 76 han vendido mucho menos de lo esperado.
Además, la copia física comienza a ser cada vez menos importante en favor de lo digital, algo que ha dañado a muchas tiendas y comercios retail.
Los analistas confirman que GameStop no ha sabido adaptarse a este cambio, y pese a potenciar la compra web y online, la importancia de las tiendas digitales de las consolas y el PC es cada vez mayor o más atractiva para el consumidor, algo que los perjudica con respecto a estos servicios. El año pasado la franquicia vivió un duro golpe, cuando en mayo su consejero delegado dimitió por motivos personales.
En una compleja búsqueda de financiación, la principal cadena de tiendas de videojuegos del mundo confirmó que Sycamore un fondo de inversión que recientemente recaudó 4750 millones de dólares en capital durante el año, y trabaja en el departamento de inversiones minoristas y de consumidores, estaba pensando en invertir en la empresa.